OEA reanuda su reunión sobre Venezuela
Las negociaciones previas entre varios grupos de embajadores han ampliado las opciones de llegar a un "relativo consenso" en torno a lo que ocurre en el país caribeño.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) reanudó hoy su debate a puerta cerrada sobre la situación en Venezuela, después de alrededor de tres horas de conversaciones informales en distintos grupos de países para tratar de avanzar hacia un consenso.
Los embajadores de la OEA iniciaron la reunión formal que quedó suspendida la madrugada del viernes, después de ocho horas de debate infructuoso en torno a un proyecto de declaración conjunta sobre la crisis política generada por las protestas antigubernamentales en Venezuela.
Fuentes cercanas a las conversaciones indicaron a Efe que las negociaciones previas entre varios grupos de embajadores han ampliado las opciones de llegar a un "relativo consenso" en torno a los términos de la declaración, que parte de la base de una propuesta presentada por Bolivia a la que pueden añadirse enmiendas.
El embajador de Bolivia, Diego Pary, leyó al comienzo de la sesión la propuesta de declaración modificada, según esas fuentes, que no revelaron el contenido del proyecto.
Según dijo a los periodistas el embajador de Uruguay, Milton Romani, a primera hora de hoy generaban bastante acuerdo las ideas de que la OEA "invoque a todos los sectores a un diálogo fecundo, que diga que las investigaciones iniciadas o las que sean pertinentes tienen que llegar a su fin y que lamente todas las muertes".
No obstante, había "conflicto" en torno a cómo efectuar el llamado al respeto de los derechos humanos, según Romani.
También generó división la cuestión de cómo formular el llamado al diálogo, dado que la propuesta inicial de Bolivia incluía un reconocimiento a la Conferencia de Paz convocada por el presidente Nicolás Maduro, considerada insuficiente por algunos países.
En la sesión del jueves, la misión de Perú propuso "que el secretario general (José Miguel Insulza) tiene que darle seguimiento a la situación de Venezuela" e informar periódicamente al Consejo Permanente, una posibilidad rechazada por los países de la ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América).
Según Romani, hay "un consenso bastante generalizado en que la OEA se va a mantener expectante y alerta sobre la situación, pero que no va ni a reunir una reunión de consulta de ministros (como propuso Panamá) ni va a mandar por ahora una misión a Venezuela".
El embajador de Panamá, Arturo Vallarino, reconoció el jueves por la noche que muchos países consideran "prematura" la convocatoria de una reunión de cancilleres, pero hoy insistió en que los embajadores deben acordar algo "constructivo", y abogó por continuar con la propuesta de Perú.
"Nosotros venimos advirtiendo desde el principio que es peligroso que simplemente dictemos una resolución de carácter retórico, pero es más peligroso que solamente adoptemos una resolución de carácter político", indicó Vallarino a los periodistas.
Sin embargo, la prudencia parece ser lo que domina el ambiente hoy en la OEA, consciente de lo políticamente delicado que es pronunciarse en términos rotundos sobre la crisis en Venezuela.
"Si echamos más nafta a la situación de Venezuela, la estamos embarrando", opinó Romani. "Podemos dar luz prendiendo un fósforo; ahora, cuando hay tanto combustible derramado, prender un fósforo puede incendiar la pradera", agregó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.