Oficialismo es favorito para ganar balotaje en El Salvador
El Tribunal Supremo Electoral, no obstante, postergó anoche la proclamación de un ganador porque la diferencia es muy estrecha.
Bajo un fuerte despliegue policial y con los centros de votación abiertos desde las 7.00 locales, miles de salvadoreños comenzaron a ejercer el sufragio para elegir en segunda vuelta al nuevo presidente del país. Se trata de una cerrada disputa entre el oficialismo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con Salvador Sánchez Cerén a la cabeza, y Norman Quijano, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que busca regresar al poder. Los dos partidos fueron los más votados en la primera ronda, que se realizó el domingo 2 de febrero.
En la primera vuelta, el candidato del FMLN consiguió 48,9% de los votos, contra 38,9% de Arena. Según un sondeo revelado a fines de febrero, Sánchez Cerén tenía el 42,1% de la intención de voto, y Norman Quijano, el 31,4%.
Pese a esto, el Tribunal Supremo Electoral anunció anoche que no proclamaría a ningún ganador hasta que concluya el escrutinio que comenzará hoy, pues la diferencia era muy estrecha entre los candidatos.
En todo caso, de ratificarse la tendencia original, el país podría tener por primera vez en su historia a un ex guerrillero. Desde 1992, cuando se firmaron los Acuerdos de Paz de Chapultepec y se convirtió en partido político, el FMLN ha postulado a tres ex comandantes guerrilleros: Facundo Guardado en 1999, Schafik Handal en los comicios de 2004 y, ahora, Sánchez Cerén. Analistas consultados por BBC Mundo señalan que entre las razones del triunfo están los programas sociales del actual gobierno, la bien organizada campaña del partido y, durante meses, el Presidente Mauricio Funes encabezó una ofensiva mediática contra Arena, que además enfrenta una crisis interna.
Según informó AP, los candidatos de los dos partidos y sus familiares iniciaron la jornada asistiendo a servicios religiosos y luego se dirigieron a votar. Salvador Sánchez Cerén y su compañero de fórmula, el candidato a la vicepresidencia Oscar Ortiz, además de un grupo de observadores internacionales, participaron del servicio religioso en la capilla La Divina Providencia. El candidato pidió a la oposición superar las diferencias.
Por su parte, Quijano y sus tres hijas participaron en una misa de acción de gracias en la iglesia María Auxiliadora, en el noreste de la capital. "Presagio un final bastante apretado, pero con ventaja para nosotros", dijo a los periodistas el candidato de Arena.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.