Opel confirma supresión de 8.300 puestos en Europa

La compañía solicitó 2.060 millones de dólares de ayuda financiera a Alemania para llevar a cabo su plan de saneamiento.




La automotriz Opel recortará 8.300 de sus 48.000 puestos en Europa y reducirá en 20 por ciento su capacidad, confirmó oficialmente el nuevo presidente de la subsidiaria europea de General Motors, Nick Reilly, al presentar hoy en Fráncfort el plan de saneamiento de la empresa.

Reilly anunció que la automotriz invertirá hasta 2014 unos 11.000 millones de euros (15.000 millones de dólares) para renovar el 80 por ciento de la cartera de productos.

Al mismo tiempo, la compañía solicitó una ayuda de 1.500 millones de euros (2.060 millones de dólares) de ayuda financiera a Alemania para llevar a cabo su plan de saneamiento.

En total, la subsidiaria europea de General Motors espera conseguir cerca de 2.700 millones de euros (3.700 millones de dólares) de los países en los que están asentadas sus plantas, incluida España.

La solicitud correspondiente fue presentada a las autoridades de Berlín y de los estados federados en los que están asentadas plantas de la subsidiaria europea de General Motors, dijeron a dpa círculos del gobierno alemán.

La suma sería asumida en un 50 por ciento por el Estado federal y el otro 50 por ciento por los estados de Hesse, Renania del Norte- Westfalia, Renania-Palatinado y Turingia, trascendió de los estados afectados.

GM pidió ayuda del llamado "Fondo de Alemania", creado por Berlín para asistir a empresas en dificultades derivadas de la crisis económica mundial. No se sabe si General Motors quiere recibir créditos estatales o garantías.

Paralelamente, GM pretende que los trabajadores de Opel renuncien a remuneraciones por unos 265 millones de euros (367 millones de dólares) anuales durante los próximos cinco años.

Los trabajadores se niegan a hacerlo si GM cierra la planta belga de Amberes y no les ofrece garantías de futuro.

Medios alemanes especulan con la existencia de un supuesto plan alternativo de suprimir más de los 8.300 puestos y clausurar más fábricas en el caso de no recibir la automotriz las ayudas estatales en la medida esperada.

Por otra parte, Reilly anticipó planes de construir otros modelos de propulsión eléctrica, además del previsto Ampera. En concreto se planea producir un vehículo eléctrico con mayor autonomía, así como automóviles pequeños propulsados únicamente por pilas.

"El anuncio de hoy marca el comienzo de una nueva era", sostuvo Reilly. El Ampera es un modelo híbrido dotado de propulsión eléctrica y un motor de combustión para cargar la batería.

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