Oposición siria busca derrocar a Assad en seis meses
Activistas anunciaron en Turquía la composición de un Consejo Nacional para coordinar la lucha contra el régimen del Presidente.
Activistas de la oposición siria reunidos en Estambul presentaron hoy la lista de 140 miembros de un Consejo Nacional Sirio para ofrecer una alternativa al régimen del Presidente Bashar al Assad, mientras se mantiene una represión brutal en su territorio.
En una conferencia de prensa al final de cuatro días de conversaciones, Bassma Kodmani, una exiliada siria que vive en Francia, dijo que el consejo busca ayudar a derrocar la dictadura de Assad en seis meses y luego formar un gobierno interino.
"La visión política del consejo dará un empujón a la escalada del trabajo revolucionario que estamos viendo. Este grupo, basado en iniciativas previas, y en lo que la calle está demandando, está pidiendo la caída del régimen con todos sus miembros", agregó Kodmani.
Aunque condenó la respuesta represiva del gobierno sirio a los manifestantes defensores de la democracia, la comunidad internacional ha lamentado la falta de una oposición unida con la cual conversar. Con la finalización de la lista de nombres de sus miembros, provenientes de varios grupos políticos, religiosos y étnicos sirios, el consejo espera cubrir ese bache.
"El próximo paso será el reconocimiento internacional y el consejo actuará de acuerdo a los deseos del pueblo sirio", dijo Adip Shishakly, miembro de una prominente familia política siria, al final de la reunión de Estambul.
Aunque no descartaron una intervención militar extranjera en Siria mientras aumentan las demandas de los manifestantes de protección internacional, Kadmani dijo que el foco por ahora estaba puesto en aumentar la presión diplomática y económica sobre Assad.
Del listado de 140 personas, el 40% vive fuera de Siria, pero más podrían ser designados en el futuro. Islamistas, incluyendo miembros de la Hermandad Musulmana, fueron elegidos junto a izquierdistas, nacionalistas e independientes, mientras que todos los grupos religiosos y étnicos sirios estuvieron representados.
El gobierno de Assad ha quedado cada vez más aislado internacionalmente, al no poder introducir reformas sustanciales mientras usa la fuerza contra su propio pueblo para reprimir las manifestaciones.
En un discurso ante la Liga Arabe el martes en El Cairo, el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, dijo que ya no confiaba en su ex aliado Assad. Naciones Unidas informó el lunes que 2.600 personas murieron en los hechos de violencia. El presidente del Consejo de Derechos Humanos del organismo instó el jueves a Siria a cooperar con una investigación internacional sobre posibles crímenes de lesa humanidad cometidos durante la represión siria.
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