Palabras de Barroso incendian Colo Colo: Tapia debió dar explicaciones a Salah
El zaguero lanzó duras acusaciones: "Los campeonatos no se compran, se ganan", dijo. El DT tuvo que explicar aquello al Presidente de Blanco y Negro.
Julio Barroso incendió Colo Colo. El defensa cuestionó las decisiones arbitrales de las últimas fechas e insinuó presiones directivas, aunque no dejó claro a quiénes aludía. "Es raro que, a partir de ahora, no tambaleen al cobrarnos penales y a otros, sí. Uno no quiere pensar en cosas raras. Los campeonatos no se compran, se ganan... Un buen dirigente no necesita el dinero para comprar títulos", sentenció el zaguero argentino.
En Pedreros molestaron las modificaciones en la programación de los partidos del Cacique y, principalmente, la disparidad de criterios frente a situaciones similares. A los albos les causó extrañeza el cambio de horario del partido en que deberán enfrentar a Universidad Católica (que se jugará a las 15 horas) y, principalmente, la sanción por sólo un partido que recibió Osvaldo González tras su expulsión en el Superclásico, en comparación con los dos que recibió Jean Beausejour.
El plantel y el cuerpo técnico del Cacique se alinearon detrás del defensor argentino. Después de su declaración, hubo un breve diálogo entre Héctor Tapia y el central, sin reproches. En el fondo, Barroso asumió la vocería del plantel. Incluso, a través de sus cuentas en Twitter, varios jugadores lo respaldaron después de que la ANFP anunció que llevaría el caso al Tribunal de Penalidades. Jaime Valdés y Emiliano Vecchio utilizaron la red social para enviarle mensajes de apoyo. El ex central de O'Higgins no varió su discurso. Ni siquiera analizó la posibilidad de ofrecer disculpas. En el Cacique tampoco se las pidieron formalmente.
En Blanco y Negro, en cambio, hubo desconcierto. Coincidentemente, Arturo Salah y Héctor Tapia tenían programada una reunión de trabajo. En la cita, el presidente de la concesionaria le pidió explicaciones al técnico por el exceso del ex jugador de O'Higgins.
Paralelamente, en Macul se inició una investigación para conocer los motivos que llevaron a Barroso a decir lo que dijo. De sus resultados dependerá la postura oficial del club. Hasta anoche, desde las oficinas de Blanco y Negro no surgió ninguna versión oficial sobre el asunto, pese a que generó muchas reacciones.
Barroso arriesga graves perjuicios. Por la tarde, el directorio de la ANFP comunicó que denunciará al transandino ante el Tribunal de Disciplina. La presentación alude al artículo 68 del Código de Procedimiento del organismo autónomo, que especifica que "las injurias u ofensas en contra de las autoridades, nacionales o internacionales, del fútbol o de toda persona sometida a la jurisdicción del Tribunal, de cualquier medio o forma que ellas sean proferidas, serán sancionados de dos a diez juegos de suspensión".
El directorio que preside Sergio Jadue escuchó la grabación de las declaraciones del futbolista y estimó que "podrían infringir disposiciones internas que rigen a todos los actores del fútbol profesional, y que deben ser respetadas", como manifestaron a través del sitio web del organismo.
La molestia también salpicó al Comité de Árbitros, que no tardó en reaccionar ante las aprensiones respecto del cometido de los jueces. "Son declaraciones que son bien personales, que no las comparto. Se tendrá que hacer responsable de sus dichos", declaró su presidente, Pablo Pozo. El ex juez internacional también planteó la idea de revisar el Código que, finalmente, fue requerido por las autoridades del fútbol chileno.
En Universidad de Chile, en tanto, evitaron polemizar ante la indirecta alusión del "5" del Cacique y aseguraron que la respuesta la debían dar en el Monumental.
Mientras, Enrique Osses, quien dirigió la polémica definición del torneo 2012, entre los azules y O'Higgins, el equipo que Barroso defendía ese año, respondió, desde Guayaquil, donde arbitró el duelo entre Emelec y Sao Paulo, por la Copa Sudamericana. "No he leído las declaraciones de Julio Barroso y tampoco entraré a contestarle", sentenció.
Como sea, Colo Colo está en un lío. O defiende al jugador y apoya sus dichos o asume el error de Barroso y se resigna a perder a su mejor defensa en una fase clave del torneo.
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