El Palestino de Córdova se hunde y cae en la Sudamericana

A pesar de los cambios de nombre que planteó Nicolás Córdova, la localía y la experiencia, Palestino decepcionó en su estreno en la Copa Sudamericana ante un bisoño cuadro de Atlético Venezuela. Los árabes cayeron inapelablemente en la ida de la primera fase del certamen internacional (con mucha suerte, por la cuenta mínima) y Chile confirma su pésimo momento a nivel de clubes cuando le toca salir a jugar en Sudamérica. Urge una profunda revisión.

Es extraño lo que ocurre con el cuadro de colonia. Hoy está a años luz del equipo que sacó la cara por el fútbol chileno en la edición del año pasado de este mismo certamen, donde se fue eliminado en los cuartos de final. Está demasiado lejos del nivel que puso el nombre de su técnico en boca de todos.

La noche de este miércoles Palestino fue el reflejo del equipo que marcha colista del Torneo de Clausura, con apenas un punto en cuatro fechas. Los tetracolores no despegan, no encuentran los caminos y se entrampan en un fútbol aletargado y extremadamente anunciado.

El choque disputado en el Nacional, de hecho, tuvo como protagonista y merecedor del triunfo al elenco llanero, que hacía su estreno en copas internacionales apenas ocho años después de ser fundado. Atlético Venezuela bien pudo abrir la cuenta en tres claras oportunidades durante la primera fracción. López en dos ocasiones y Herrera casi al filo del descanso lo tuvieron. El cuadro venezolano fue inmensamente superior, bien plantado en campo rival y presionando la salida de los árabes. Por el contrario, los de La Cisterna se veían indecisos, con un Agustín Farías poco claro y sus defensores sin tener con quien tocar en la salida. Eso obligaba al pelotazo y facilitaba la tarea del visitante. Era cosa de tiempo el gol rival.

Justamente, este llegó a los 64 minutos luego de una buena jugada asociada que culminó un incansable Jonathan Herrera. La conquista -justiciera para el trámite del duelo- fue un golpe durísimo para el dueño de casa. Demasiado. Y Córdova, aunque intentó con dos cambios apenas cayó la valla de Melo, no encontró respuestas. El marcador no se movió más.

Recién en mayo será la revancha en Caracas. Palestino tiene el tiempo suficiente para trabajar, reinventarse y mejorar. Porque tocó fondo ante un débil rival. Peor no puede estar.