Papa Francisco afirma que "Internet es un regalo de Dios"

Sin embargo, advirtió que su uso puede impedir el conocimiento real entre las personas, y que la velocidad de la información supera la capacidad de juicio.




El mundo de las redes sociales digitales, que suele ir a gran velocidad y es a menudo superficial, necesita una inyección de calma, reflexión y ternura si va a ser "una red no de cables, sino de personas", dijo el Papa Francisco.

En su mensaje por el Día Mundial de la Comunicación Social de la Iglesia Católica, Francisco dijo también que aunque los católicos deberían apreciar y defender sus ideas y tradiciones, nunca deberían ser tan orgullosos como para creer que "sólo ellas son válidas o absolutas".

Francisco dijo que los medios e internet, que definió como "algo bueno" y "un don de Dios", podían ayudar a las personas a encontrarse, pero que las comunicaciones digitales a menudo les impedían conocerse realmente. "La velocidad con la que se suceden las informaciones supera nuestra capacidad de reflexión y de juicio, y no permite una expresión mesurada y correcta de uno mismo", dijo en su mensaje de 1.200 palabras. "El mundo de la comunicación puede ayudarnos a crecer o, por el contrario, a desorientarnos", agregó.

"La variedad de las opiniones expresadas puede ser percibida como una riqueza, pero también es posible encerrarse en una esfera hecha de informaciones que sólo correspondan a nuestras expectativas e ideas, o incluso a determinados intereses políticos y económicos", dijo.

Francisco desafió a la gente a que sea más cordial en un entorno digital no sólo tolerando a los otros, sino también escuchando e intentando entender sus puntos de vista. "Tenemos que recuperar un cierto sentido de lentitud y de calma. Esto requiere tiempo y capacidad de guardar silencio para escuchar", agregó.

Agresión violenta de los medios

El pontífice argentino, de 77 años, denunció la a menudo "agresión violenta" de medios y comunicaciones que tenía como objetivo preponderante inducir al consumo o a la manipulación de las personas.

"Necesitamos ternura. Las estrategias comunicativas no garantizan la belleza, la bondad y la verdad de la comunicación. El mundo de los medios de comunicación no puede ser ajeno a la preocupación por la humanidad, sino que está llamado a expresar también ternura", afirmó.

"La red digital puede ser un lugar rico en humanidad: no una red de cables, sino de personas humanas", añadió, y dijo que los católicos deberían dialogar con otros creyentes, pero no de una forma condescendiente. "Dialogar significa estar convencidos de que el otro tiene algo bueno que decir, acoger su punto de vista, sus propuestas", dijo. "Dialogar no significa renunciar a las propias ideas y tradiciones, sino a la pretensión de que sean únicas y absolutas", argumentó.

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