Paul Schrader y Bret Easton Ellis estrenan película financiada a través de internet

Perfiló a uno de los personajes clave del cine norteamericano de los setenta. Un taxista outsider que deambulaba por las calles de Nueva York despotricando contra la especie humana. Casi cuatro décadas después, el director y guionista estadounidense Paul Schrader (67) vuelve a arremeter contra el sistema. Salvo que esta vez los dardos los dirige hacia las bases de la industria cinematográfica. En una arriesgada jugada y saltándose las barreras institucionales, el escritor de Taxi Driver levantó su último filme a punta de aportes voluntarios, a través del novedoso método de crowdfunding (financiamiento en masa).

El resultado se llama The canyons y es un thriller de suspenso acerca de un sociópata millonario que dedica sus días a filmar pornografía casera en su mansión de Malibú. Protagonizado por el actor porno James Deen y Lindsay Lohan como su novia y estrella principal, la cinta debuta la próxima semana en EE.UU., en cines y bajo la modalidad on demand. Un mes después se mostrará, fuera de competencia, en el Festival de Cine de Venecia.

Según cuenta a La Tercera su productor, Braxton Pope, la idea de recaudar dinero bajo esta modalidad surgió a fines del 2011 luego que su anterior proyecto se frustrara. Iba a ser un largometraje situado en Puerto Rico escrito por Bret Easton Ellis (Psicópata americano) y dirigido por Schrader (Gigoló americano), pero a última hora el principal financista se retiró.

"Ante aquel imprevisto, recibí un correo de Paul Schrader invitándome a producir una nueva película, también dirigida por él y escrita por Bret Easton Ellis, pero en la que compartiríamos cada uno el costo y la propiedad por igual. Con el guión en mano tenía que concebir un plan que dispusiera las herramientas necesarias para que Paul (Schrader) ejecutara su visión del texto, siempre dentro de un marco económico magro. Así fue como llegamos a la iniciativa conocida como Kickstarter", explica Pope refiriéndose a la plataforma web que permite financiar proyectos con aportes y donativos de terceros.

Con un presupuesto inicial estimado en 200 mil dólares, cada uno de los tres propietarios aportó con 30 mil dólares de su bolsillo. El resto sería recolectado a través de una campaña de financiamiento colectivo que, dependiendo del monto aportado, ofrecía a sus financistas varios incentivos: desde la descarga del afiche oficial del filme hasta la participación como extra en el rodaje.

La operación fue un éxito: en poco más de un mes recolectaron casi 160 mil dólares, un cincuenta por ciento más que la cifra esperada, gracias al aporte de aproximadamente mil usuarios. "Al principio tuve un poco de miedo de utilizar esta plataforma, debido al perfil conocido y público de Paul Schrader y Bret Easton Ellis, pero resultó ser una gran cosa. Trabajar con ambos fue una experiencia gratificante, libre de los conflictos que normalmente bloquean el proceso creativo", agrega.

El cine del futuro

La secuencia que abre el trailer promocional de The canyons muestra una serie de deterioradas salas de cine en Los Angeles, mientras en paralelo el personaje de Lindsay Lohan, que se llama Tara, pregunta a un interlocutor anónimo: "¿Cuándo fue la última vez que fuiste al cine a ver una película?".

Aquella interpelación y decadente panorama evidencia el giro que actualmente están dando los canales de distribución cinematográfica. También es coherente con los recientes augurios que los realizadores y productores Steven Spielberg y George Lucas han hecho sobre el fructífero futuro de la transmisión de contenidos on demand. Para ellos, el futuro está en la pantalla hogareña y no en la sala de cine. Según Pope, The canyons fue diseñada pensando que su audiencia principal la vería desde sus casas.

"Como los espectadores de hoy consumen las películas en sus televisores, computadoras y tabletas, creo que es necesario que haya un cambio en la mentalidad de hacer cine", argumenta.

Hay un grupo significativo de cineastas que está usando el crowdfunding. Charlie Kaufman, Spike Lee, Zach Braff. Incluso, un director chileno como Alejandro Jodorowsky ¿Qué opina de este panorama?

Creo que es una herramienta financiera importante dentro del cine independiente, que permite a los creadores reunir con eficacia los recursos, sin la carga impuesta por el sistema de estudios. En casos de genios como Alejandro Jodorowsky, siempre vas a necesitar personas que aprecien y quieran apoyar tu visión.