Política energética de Aysén incluiría envíos de gas para reemplazar la leña
Propuesta regional, en su última etapa de desarrollo, consideraría traslado del gas desde Magallanes por parte de la estatal Enap. Una opción es el traslado de gas por barco desde donde se ubican las bases productivas de la empresa estatal en el sur.
Uno de los desafíos pendientes del Ministerio de Energía es anunciar la política energética para la Región de Aysén. Y esta deuda comenzará a saldarse dentro de las próximas semanas, cuando el ministro, Andrés Rebolledo, llegue hasta la zona para presentar la hoja de ruta que marcará la implementación de esta política, tal como se hiciera hace algunas semanas en Magallanes.
La propuesta en que se está trabajando considera varias novedades. De acuerdo a fuentes conocedoras del tema, el Ejecutivo habría encargado a Enap evaluar el envío de gas en grandes cantidades desde sus operaciones en Magallanes hasta la región, tanto para uso residencial como industrial, el que llegaría en formato de gas licuado.
En la actualidad, existe un envío de gas de Magallanes a Aysén, en volúmenes bastante menores. Además de incrementar de manera considerable los volúmenes de envío, el Ejecutivo mandató que se realizara a "precios competitivos", considerando que uno de los principales destinos de uso de ese gas será el residencial, para reemplazar el uso de la leña.
La leña es el principal combustible utilizado en la Región de Aysén para la calefacción de hogares. Esta situación trae aparejada la aparición de episodios de contaminación ambiental, producto principalmente del uso de leña húmeda, que es más barata, siendo Coyhaique una de las ciudades más afectadas.
En la actualidad, Enap estaría realizando una evaluación financiera de la iniciativa, para verificar que esta sea rentable. El principal escollo es garantizar precios que compitan con los de la leña.
Otro tema en evaluación es cómo se hará el transporte del gas desde Magallanes a Aysén. Considerando que los volúmenes de gas enviados se incrementarían considerablemente, alternativas como la construcción de un ducto, el uso de embarcaciones, o el envío a través de camiones que tengan que pasar por Argentina, están bajo análisis. Lo que sí estaría descartado es la construcción de un terminal.
Las mismas fuentes agregan que, si bien la iniciativa apunta principalmente al sector residencial, el uso industrial podría contribuir a reducir los costos del envío de gas a la zona. En ese sentido, desde la firma estatal estarían mirando el sistema eléctrico de Aysén. La región posee un sistema eléctrico que considera la generación a través de la hidroelectricidad, un marginal aporte de energía eólica, y una importante contribución de la generación en base a diésel, más costosa y contaminante y que en condiciones normales puede superar levemente el 30% del total, pero que en caso de sequía puede superar incluso el 90%.
La política energética regional de Aysén, además, dilucidará una duda clave para el sistema eléctrico: si es o no viable construir grandes centrales hidroeléctricas en la zona.
Otro tema que no se encuentra bajo análisis es la distribución del gas a hogares en caso de concretarse esta iniciativa. Cercanos a Enap señalan que la firma estatal solo transportaría el combustible, pero la distribución, ya sea a través de redes o de balones, corresponderá a otra empresa.
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