Presidente de Chipre defiende rescate financiero de la Unión Europea y el FMI
Nicos Anastasiades señaló que sin el rescate el derrumbe bancario habría conducido al país a la bancarrota y posiblemente a su salida de la zona euro.
El presidente de Chipre dijo el sábado que la decisión de obligar a los ahorradores bancarios a compartir la carga de los créditos por 10.000 millones de euros (13.000 millones de dólares) que concedieron la Unión Europea y el FMI se adoptó para salvar al país de la ruina financiera.
No obstante la afirmación, el nerviosismo se apoderó de los ahorradores que se dirigieron de inmediato en grandes números a los cajeros automáticos para sacar todo el dinero que pudieran de sus cuentas bancarias.
El presidente Nicos Anastasiades dijo que Chipre tenía escasas opciones más que aceptar el acuerdo para el rescate financiero, que prevé la imposición de un gravamen a los depósitos bancarios, una medida sin precedentes en el contexto de la crisis en la zona euro.
Sin esta decisión, afirmó, el sistema bancario de Chipre se habría derrumbado para el martes.
Anastasiades dijo que ese día el Banco Central Europeo habría dejado de proveer recursos de emergencia a las instituciones crediticias que atraviesan dificultades en el país. El derrumbe bancario habría conducido al país a la bancarrota y posiblemente a su salida de la zona euro, agregó.
El presidente dijo que el impuesto a los depósitos contribuye al salvamento de los bancos, hace viable el manejo de la deuda soberana de la isla y evita el riesgo de que se eleven los impuestos y se reduzcan los sueldos.
"No intentamos maquillar la situación", dijo el gobernante en su primera declaración pública posterior al rescate financiero para Chipre que acordaron el sábado la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en una reunión en Bruselas. "La solución decidida puede ser dolorosa, pero era la única" que valía la pena adoptar.
La noticia sobre el impuesto sorprendió a la ciudadanía porque Anastasiades y sus principales ministros habían rechazado firmemente la posibilidad de que el gobierno recurriera a los depósitos de los ahorradores para salvar a los bancos de Chipre ante las pérdidas multimillonarias de las instituciones crediticias a causa de la deuda impaga de Grecia.
Las personas hicieron rápidamente grandes filas en los cajeros automáticos para retirar tanto dinero como les fuera posible, acontecimiento que los funcionarios chipriotas y europeos habían temido que ocurriera.
Otra principal preocupación era que el rescate financiero mellara la confianza de los inversionistas en Chipre y en otras economías débiles de la zona euro.
En un intento por impedir retiros de dinero de gran escala cuando los bancos reabran el martes tras el fin de semana largo, el titular del Grupo Banco de Chipre, Andreas Artemis, pidió "calma y una evaluación sensata " de la situación.
De acuerdo con la medida, las personas con menos de 100.000 euros en sus cuentas bancarias chipriotas tendrán que pagar por una vez un impuesto de 6,75%. Quienes tengan más dinero deberán pagar el 9,9%.
La medida será aplicada a inicios de la próxima semana y se prevé que contribuirá a la recaudación de ingresos adicionales por 5.800 millones de euros, dijo el ministro holandés Jeroen Dijsselbloem, presidente de las reuniones del Eurogrupo formado por los ministros de Finanzas de las 17 naciones de la zona del euro.
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