Productor de Los 33: "La película de los mineros es una de las pocas que me ha hecho llorar"

Acostumbrado a tratar con algunos de los peces gordos del negocio fílmico, entre ellos Martin Scorsese y David Fincher, Mike Medavoy ha pasado los últimos dos años y medio de su vida preocupado con especial cuidado de su película ambientada en el fin del mundo. Los 33, que es el nombre de la cinta sobre los mineros atrapados durante 69 días en el yacimiento de San José, ya ha enfrentado varias funciones de prueba en Hollywood. Desde su oficina en Los Angeles, Medavoy cuenta que las lágrimas no se le suelen escapar con facilidad, pero que esta vez no pudo con ellas."No soy un tipo que llore en las películas, no es mi naturaleza. Pero viendo Los 33 no lo pude contener", comenta el productor del largometraje.

El filme dirigido por la mexicana Patricia Riggen (La misma luna) ya fijó su estreno para el 6 de agosto de 2015 en Chile a través de la distribuidora Fox, que también manejará la película para toda Latinoamérica. Medavoy adelanta que probablemente en México se exhiba paralelamente a Chile, pero que aún no define el estreno en Estados Unidos y el resto del mundo. "Lo seguro es que entre agosto y septiembre será en Latinoamérica y en alguna fecha del resto del año en Estados Unidos. En estos momento estoy negociando con cuatro compañías diferentes en EE.UU., pero aún no hago el trato de distribución", dice Medavoy, que mantiene lazos con Chile desde los tiempos en que pasó su adolescencia en el país, en los 50.

Sobre su eventual presencia en el Festival de Cannes, Medavoy es cauto. "He pensado que se pueda dar en Cannes, pero es una idea aún. Hoy empiezan las vacaciones de Navidad en Estados Unidos y no habrá más novedades hasta el 5 de enero. Lo mismo pasa con el Oscar: es muy prematuro hablar de poner en carrera esta cinta para los premios del 2016".

En lo que sí da juicios es en las características de Los 33. "Esta cinta es lo que los americanos llamamos una gran 'feel-good movie'. Es decir, una película de la que sales muy bien, con esperanza, con el espíritu arriba. La he visto como seis veces, mi esposa ha llorado y en las encuestas que hacemos a la salida de las funciones hubo un 95 por ciento de personas que la encontraron muy buena o excelente. Los 33 es un muy buen filme que está hecho para el gran público, para la audiencia. Pero no lo hicimos pensando en el Oscar. Esa no era la idea inicial", explica.

Ya han pasado cuatro años del rescate ¿Cree que cuando se estrene en EE.UU., la gente aún recordará a los mineros chilenos?

Totalmente. Es el tipo de películas que necesitamos en estos tiempos. Los mineros atrapados en Copiapó fue un caso que todos seguimos en televisión en el mundo. Es uno de los grandes eventos globales del último tiempo, con dos mil millones de espectadores. Si le pregunto a cualquier tipo en la calle en Estados Unidos por los mineros de Chile y le digo que hice una película sobre ellos, de seguro me dirán que recuerdan el caso.

¿Es la película que se imaginaba cuando empezó el proyecto?

Totalmente. Tiene todo el humanismo necesario. Es una historia universal, una de héroes ordinarios con los que la gente se puede indentificar en cualquier rincón del planeta: los 33 son personas que trabajaban duro para lograr sus pequeños sueños, para ayudar a su familia, para darle una educación digna a sus hijos, y en ese intento casi pierden la vida.

¿Le gustó la interpretación de Juliette Binoche como María Segovia?

Esta es la tercera película que hago con Binoche. La primera fue La insoportable levedad del ser, basada en la novela de Milan Kundera, en 1988. Simplemente es una de las mejores actrices del mundo. En esta película, los actores son de muchas partes del mundo. Hay brasileños, españoles, franceses, estadounidenses y probablemente ustedes van a notar muchos acentos. Sin embargo, la historia es tan fuerte que al espectador no le van a importar esos detalles. A menos que sea un crítico.

¿Tiene confianza en el estreno en Estados Unidos?

Sí. Pero no es fácil. Estamos en un momento en que se hacen muchos filmes con demasiados efectos especiales y grandes presupuestos. En ese contexto, historias como la de Los 33 son poco habituales. Estoy muy orgulloso de la película pues creo que responderá a las expectativas de quienes pusieron su dinero en ella y, por supuesto, de los mineros.

¿Guarda buenos recuerdos de su infancia y adolescencia en Chile?

Sí, definitivamente. Jugando fútbol en el barrio de Avenida Santa María, donde conocí a mi amigo Carlos Lavín, que es el que financió la cinta. Fui al Liceo Valentín Letelier y, claro, en el barrio conocí a Tito Fouilloux. Me acuerdo que jugábamos en el Parque Forestal y yo me creía el mejor del equipo. Pero cuando llegó Tito, ya no tenía claro si yo era tan bueno.