Propuestas para enfrentar 20 desafíos pendientes en Chile

Chile ha cambiado. Desde la aparición de La Tercera en 1950 el país ha vivido una profunda transformación política, económica y social. Las cifras en ese sentido son decidoras. No sólo creció demográficamente, pasando de una población de 5.932.995 a los más de 17 millones de chilenos que pueblan hoy el territorio nacional, si no que experimentó transformaciones que se extienden a ámbitos tan diversos como la entretención o el acceso a la educación.

El ingreso per cápita, por ejemplo, se multiplicó siete veces sólo en los últimos 30 años, el analfabetismo virtualmente desapareció y los porcentajes de chilenos con educación superior pasaron de un 2,1% a más de 22%, Incluso el perfil de las ciudades cambió drásticamente, generando necesidades que antes no existían y multiplicando el parque automotor de la mano del mejoramiento en el nivel de vida de la población. Por ejemplo, de los 40 mil autos que había en 1950, hoy existen más de 4,2 millones. Una de cada 300 personas tenía un vehículo hace 64 años. Hoy el porcentaje es de 1 por cada 4,7. O de las 13 mil personas que viajaban al año al exterior en 1950 se ha pasado ahora a casi cuatro millones.

Globalizado e integrado internacionalmente, hoy Chile es testigo de una revolución tecnológico que convirtió lo que hace sólo una generación parecía imposible o fruto de la más fecunda imaginación en elementos esenciales de nuestra vida cotidiana. Basta comparar la canasta básica de hace 64 años con la de hoy para comprobar la nueva realidad de los chilenos. Los frijoles, la leña de espino o los boletos del tranvía que la integraban hace seis décadas, dieron paso hoy a  los teléfonos celulares, la TV cable o las pre pizza y el vodka.

Cambios que responden a un evidente mejoramiento de la calidad de vida de la sociedad, pero que a la vez plantean profundos desafíos para alcanzar definitivamente el tan esquivo desarrollo.

Por eso, aprovechando un nuevo aniversario de La Tercera, seleccionamos 20 áreas donde aún queda trabajo por hacer y consultamos con expertos cuáles son sus propuestas y los caminos que proponen para concretarlos. El mundo, además, ofrece ejemplos que pueden servir de inspiración. Desde la Educación, que ha concentrado la agenda en los últimos años, hasta la integración de la mujer a la fuerza laboral, el acceso a la salud o la desigual oferta cultural en las regiones, Chile aún tiene camino que avanzar.

La población chilena, por ejemplo, ha venido envejeciendo de la mano de una baja en la tasa de fertilidad. Un cambio demográfico que no sólo genera un creciente mercado para la tercera edad -como ha sucedido en países que ya han atravesado este proceso en Europa y Norteamérica- si no que plantea serios desafíos para el sistema de pensiones. Un debate que ya está abierto. Según varios expertos, el sistema de capitalización individual permite a Chile estar en mejor pie que otras naciones que han vivido el mismo proceso, pero uno de los temas pendientes, por ejemplo,  es mejorar la tasa de reemplazo de las personas que llegan a la edad de pensionarse.

Al igual que los cambios demográficos, el país debe enfrentar también mayores demandas en salud y mejorar las condiciones que permitan mantener tasas de crecimiento que sustenten ese mayor bienestar de la población. Un tema donde la energía y los desafíos de productividad son claves. Y a la par de eso, una sociedad más desarrollada y con mayor poder adquisitivo es una sociedad que exige una mayor oferta cultural y de entretención. Un ámbito donde aún queda mucho por avanzar. ¿Cómo cumplir todos esos objetivos? En las páginas siguientes recogimos propuestas y planteamos alternativas, con el fin de colaborar en ese debate.