Un punto de consuelo para Curicó
El equipo de Luis Marcoleta igualó 1-1 con Wanderers, sumando su primera unidad desde que regresó a Primera. Los porteños jugaron con diez desde los 36'.
Curicó llegaba a la tercera fecha sin puntos y Santiago Wanderers sin triunfos. Así, el duelo tenía una importancia especial para ambos cuadros, que necesitaban el triunfo para no empezar a quedar atrapados en el fondo. Y de esa forma lo vivieron, con intensidad, a ratos en exceso. Pero al final ninguno se llevó el premio mayor, ya que terminaron igualando 1-1.
El compromiso se jugó con buen ritmo desde el inicio, con Curicó un poco mejor en los primeros minutos, dando vueltas por el área de la visita, aunque sin generar peligro. Pero los porteños darían el primer golpe, con Mario López aprovechando un mal despeje de la zaga curicana, tras un tiro de esquina, para abrir el marcador.
El 0-1, además, le agregó más roce y pierna fuerte al partido. Rápidamente casi toda la zaga local quedó con amarilla. Y a los 38', Wanderers se quedó con diez por la expulsión de Bernardo Cerezo por doble amarilla. Aunque por la fuerte falta que cometió perfectamente Jorge Osorio le pudo mostrar la roja directa.
Llamó la atención los furiosos reclamos caturros, ante una claramente merecida expulsión. Pero ni el técnico Nicolás Córdoba lo entendió así y Osorio también lo expulsó por sus reclamos.
La tensión no bajó. Cuando el primer tiempo finalizaba, Curicó comenzó un ataque desde su sector sin darle importancia a un jugador rival que estaba en el suelo. Los porteños pedían que sacarán la pelota, mientras los locales seguían su ofensiva, que Marco Medel finalmente terminó con una falta (por la que se ganó amarilla), tras la que se inclinó para encarar al jugador de Curicó.
Con el descanso, los equipos se calmaron, un poco por lo menos, y recordaron que lo importante era jugar. En el caso de los locales, para aprovechar el hombre de más y evitar la tercera derrota en el Torneo de Transición. Y en el caso de la visita, para cuidar el primer triunfo que estaban logrando en el campeonato, porque le entregaron totalmente el control al rival.
Aunque los más necesitados eran los curicanos, que por ascendido para este torneo, está más complicado con el promedio.
El equipo de Luis Marcoleta presionó, tomó el control del juego y buscó el empate. La pelota pasaba por arriba o por los lados, era rechazada por Gabriel Castellón, pero parecía que no había forma de que entrara. Pero si existía una fórmula: un penal que llegó tras una mano de Andrés Robles que Nelson Rebolledo convirtió en el empate (78').
Los últimos minutos fueron tan disputados como durante todo el partido, con Curicó manteniendo la mayor ambición, pero el marcador no se movió más. Así, Curicó sumó su primer punto en el regreso a la Primera División y Wanderers extendió su racha de empates.
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