Un rato de Vargas resucitado

Apenas un tercio del primer tiempo necesitó Eduardo Vargas. Fueron 18 minutos de redención; 18 minutos de catarsis. El delantero llevaba casi 500 minutos peleado con la red defendiendo a la Selección chilena. En noviembre de 2016 había sido su último festejo. Y ayer, antes de los 20', ya cumplía con todos los méritos para ser el más destacado de la Roja en la derrota ante Rumania.

El delantero del Tigres mexicano mandó al fondo del arco la primera que tuvo. Fue a los 8 minutos. Era también la primera oportunidad de remate de los dirigidos por Juan Antonio Pizzi: pase de Alexis y Turboman sacó un remate furioso desde fuera del área que se coló al palo derecho del portero Costel Pantilimon. Así llegaban a su fin 494 minutos sin celebrar con el escudo nacional en el pecho. También a su festejo 33 en 72 cotejos defendiendo a Chile, lo que le valió quedar a un tanto de Iván Zamorano y a cuatro de Marcelo Salas y su compañero Alexis, los máximos artilleros históricos.

El ex atacante del Valencia comenzó con el eje de ataque de un tridente que completaron Sánchez por izquierda y Leonardo Valencia por derecha. Y, como casi siempre ocurre con el Equipo de Todos, su participación fue escasa, aunque esta vez, efectiva.

Porque diez minutos después, a los 18', amortiguó de pecho perfectamente un centro lanzado desde la izquierda por Eugenio Mena, dejó que llegara al suelo y mirando para otro lado habilitó a Valencia para que este anotara el 0-2 parcial. Golazo. Y con mucho mérito del formado en Cobreloa.

Su partido se acabó a los 64', cuando Edson Puch ingresó por él. Ya había hecho suficiente. Mucho más que lo de sus últimos partidos por Chile, que de todas formas hasta ahora le alcanzan para ser el segundo máximo artillero en la Era Pizzi. El primero es Vidal, con nueve. Un dato, eso sí: sólo ha anotado en cuatro cotejos: el de ayer, a Uruguay por Eliminatorias, además de dos a Panamá y cuatro a México en la Copa Centenario. Con Sampaoli su presencia en las redes era más habitual. Y su media más alta (0,62 por partido). Con el tanto de ayer, Vargas subió su media con Pizzi de 0,36 a 0,4.

Macanudo, de todas formas, lo celebra. Porque justo a cinco días del estreno en la Copa Confederaciones, Vargas reapareció en gloria y majestad. Su puesto en el estreno ante Camerún está asegurado. Mucho más después de la actuación de ayer.