Reabre el emblemático hotel La Mamounia en Marruecos




El hotel La Mamounia de Marrakech abrió sus puertas el martes después de una remodelación que ha durado tres años, con el objetivo de distanciarse de los establecimientos rivales que intentan atraer a sus huéspedes de alto nivel adquisitivo.

Ninguno de ellos compite con La Mamounia en historia. Desde que abrió en 1923, las estrellas más importantes del mundo y líderes políticos han paseado por sus tranquilos jardines diseñados en el siglo XVIII por el sultán Sidi Mohamed Ben Abdelah para su hijo Mamoun.

"Este es un lugar maravilloso, y el hotel uno de los mejores en los que he estado", dijo Winston Churchill en una carta de 1935 a su esposa Clementine sobre el hotel palacio de estuco rosa situado en la periferia de la medina de Marrakech.

El primer ministro británico solía escaparse allí a pintar en sus jardines y invitó a ir al presidente de EEUU Franklin Roosevelt a admirar la vista desde el alto balcón del hotel, desde donde se veían elegantes palmeras con el fondo de las cumbres nevadas de las montañas del Alto Atlas.

La fama de La Mamounia, de propiedad estatal, ha crecido con la visita de otras celebridades, incluidas Charlie Chaplin, Kirk Douglas, Omar Sharif, Joan Collins, Martin Scorsese, Ronald y Nancy Reagan, Nelson Mandela, Helmut Kohl, Zinedine Zidane y Nicole Kidman.

El director del hotel tuvo que conseguir una cama a medida para el altísimo general francés Charles de Gaulle. Uno de sus sucesores en la presidencia francesa, Nicolas Sarkozy, ha salido a correr por sus jardines y los reyes de Marruecos han sido visitantes habituales.

Crosby, Stills, Nash and Young se inspiraron en él para escribir su canción "Marrakech Express" y La Mamounia ha aparecido en muchas escenas de la película de 1956 de Alfred Hitchcock "El hombre que sabía demasiado".

CRISIS
El interior art-decó del hotel había empezado a deteriorarse antes de su cierre para su reforma en 2006, privando a los residentes más ricos de Marrakech de su lugar de encuentro favorito.

"Afortunadamente cerramos justo cuando empezaba la crisis económica y esperamos que esté ahora empezando a remitir", dijo Jalila El Ofir, responsable de comunicación del hotel.

"La Mamounia es aún un destino en sí mismo, nuestros clientes no vienen a Marrakech, vienen a La Mamounia", dijo.

Las obras de reforma han costado 120 millones de euros y gran parte del diseño ha cambiado, empezando por las habitaciones, cuyo número se ha reducido para darles más espacio.

Los precios han subido y las habitaciones que costaban unos 400 euros ahora cuestan alrededor de 530 euros.

El hotel cuenta con cuatro restaurantes, dos de ellos con estrellas Michelín, un spa y una nueva piscina exterior de agua caliente.

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