Reino Unido investiga casos de receptores de trasplante que contrajeron cáncer

Científicos británicos buscan establecer la magnitud del problema de los órganos enfermos que son utilizados para trasplantes.




Científicos británicos lanzaron una investigación para conocer qué tan grave es el problema de órganos enfermos que son utilizados para trasplante.

Como señala el reportero de la BBC Allan Urry, el estudio surge después de que se conoció que dos pacientes que recibieron órganos de un mismo donante desarrollaron cáncer.

Los receptores fueron sometidos a trasplantes de riñones provenientes de una mujer con una rara forma de cáncer de sangre, una enfermedad que no fue detectada en las pruebas rutinarias de seguridad.

La enfermedad se detectó demasiado tarde, cuando fue realizada una autopsia de la donante.

La agencia responsable de la seguridad en los trasplantes de órganos en este país, NHS Blood and Transplant (NHSBT), señaló que la investigación determinará que tan grave es este problema en el Reino Unido.

CANCER "AGRESIVO"

La investigación será llevada a cabo conjuntamente con el Hospital Royal Liverpool, donde el 26 de noviembre de 2010 fueron realizados ambos trasplantes a Rob Law, de 58 años, y Gillian Smart, de 46.

Se informó que la donante, una mujer de 56 años, había muerto de una hemorragia cerebral.

Pero los patólogos descubrieron posteriormente que la paciente sufría linfoma intravascular de célula B, una forma rara pero agresiva de cáncer.

Ambos pacientes ahora están siendo sometidos a tratamientos de quimioterapia.

Tal como le dijo a la BBC Gillian Smart, "como paciente renal te haces a la idea de la muerte muy rápido. Cuando te someten a la diálisis sueles ver mucha muerte a tu alrededor".

"No esperaba tener que hacerme a la idea de una posible muerte por cáncer. Éste es un cáncer grave y una enfermedad díficil de combatir", expresa la paciente.

Tanto Gillian como Rob Law desean saber cómo el cáncer pasó sin ser detectado hasta la autopsia, y ambos están considerando demandar a los responsables.

Law sostiene que "siento que debo saber toda la verdad, por el bien de otros que están en la misma posición que yo. Porque cada año hay 10.000 personas que esperan someterse a un trasplante".

"Creo que es necesario que estén seguros de que los órganos que reciban son adecuados y que no van a resultar infectados por cáncer o por alguna otra enfermedad", agrega.

SITUACION DESCONOCIDA

El director médico del Royal Liverpool, el doctor Peter Williams confirmó que ambos riñones fueron trasplantados del mismo donante que murió en otro hospital.

"Cuando los riñones fueron trasplantados, el equipo quirúrgico desconocía totalmente que el donante podía tenía cáncer" señaló.

"Fue sólo días más tarde cuando se llevó a cabo la autopsia cuando descubrimos la enfermedad de la donante".

"Éste es un momento difícil y estresante para Rob y Gillian y continuaremos ofreciendo nuestro total apoyo, cuidado y tratamiento".

Por su parte, el director médico asociado de NHSBT, el profesor James Neuberger, afirmó que la transferencia de enfermedades con un trasplante es una situación muy rara, pero a medida que los donantes tienen cada vez más edad, hay más probabilidades de que los órganos lleven enfermedades.

El experto admite que se desconoce la magnitud de este problema.

Por eso, dice, se llevará a cabo la investigación para saber con qué frecuencia un órgano enfermo es trasplantado a un paciente.

Tal como señala el profesor Neuberger, el estudio se encargará primero de recoger todos los datos disponibles en centros de trasplante y posteriormente se establecerán estrategias con especialistas para reducir el riesgo.

El experto agrega, sin embargo, que "los trasplantes no están libres de riesgo, porque estamos hablando de órganos de 'segunda mano'".

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