Represión en Siria deja al menos 137 muertos en los últimos tres días

"El centro de Hama está cubierto de humo y las ambulancias no pueden sacar a los muertos y heridos. Las fuerzas están bombardeando zonas aledañas a las mezquitas para evitar nuevas protestas", es el relato de un activista de derechos humanos en Siria, dando cuenta del actual estado de cosas, en un país donde la violencia ha cobrado cientos de víctimas, en medio del pedido de la comunidad internacional para que el régimen de Bashar al Assad frente la represión.

Los activistas aseguran que los ataques de las fuerzas de Assad en todo el país entre ayer y hoy han dejado al menos 27 civiles muertos, 13 de ellos en Hama, donde las tropas y los tanques iniciaron un violento operativo para recuperar la ciudad el domingo último.

Se calcula que en los últimos tres días han muerto 137 personas, de los cuales 93 perecieron en Hama, en medio del Ramadán, el mes de ayuno musulmán.

El régimen se defiende, la agencia estatal dijo que "grupos terroristas armados" mataron a ocho policías en Hama. El gobierno culpa a estas agrupaciones por la mayoría de las muertes en la revuelta de cinco meses, diciendo que más de 500 soldados y agentes de seguridad también perdieron la vida.

La comunidad internacional ha aumentado la presión sobre Assad, con sanciones de la Unión Europea de por medio, pero lo cierto es que el Consejo de Seguridad de la ONU, aún no se pone de acuerdo en un borrador de condena contra el régimen. Esto, porque no todos están alineados. Rusia, que tiene derecho a veto, dijo que no está "categóricamente" en contra de una resolución de la ONU sobre Siria, pero advierte que no aceptará "sanciones ni presiones", sobre Assad.

Pero el panorama en Siria está repercutiendo en otras naciones. En una protesta convocada en Beirut para respaldar a la población de Hama se desató un alteracado entre opositores y simpatizantes del gobierno de Damasco. Decenas de simpatizantes sirios que se encontraban en las inmediaciones de la embajada de su país en Líbano atacaron a un grupo de manifestantes e hirieron al menos a cinco personas, indicaron testigos. 

Unos 300 políticos, académicos e intelectuales jordanos conformaron el primer grupo en el país de apoyo al pueblo sirio y Alemania advirtió de las posibles consecuencias de una intervención militar.