Reserva Federal podría anunciar nueva compra de activos, pero medida tiene detractores
Otro gran programa de compra de bonos podría generar acusaciones de que el Banco Central está monetizando la deuda, algo que los funcionarios de la Fed no estarían dispuestos a aceptar.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) estadounidense inició una reunión en la que debe considerar que en EEUU el gasto del consumidor está disminuyendo con fuerza y la actividad manufacturera, que ha encabezado la recuperación, está perdiendo velocidad. En tanto, la tasa de desempleo se encuentra estancada en un 9,5% y las empresas han mostrado una renuencia constante a contratar más personal.
Es por ello que la mayoría de los inversionistas espera que hoy la Fed podría anunciar medidas, aunque también podría hacer sólo un guiño a los crecientes riesgos y preparar el terreno para un posible retorno a las políticas monetarias de alivio, en el comunicado que emitirá tras su reunión a las 14.15 hora local (1815 GMT).
La herramienta más poderosa en poder de la Fed sería retomar sus compras de activos, política adoptada por el Banco Central para combatir la crisis financiera y la recesión después de haber reducido sus tasas de interés a niveles cercanos a cero en diciembre del 2008. Sin embargo, aún no parece haber un respaldo amplio a esta medida.
La ya dominante presencia de la Fed en el mercado de activos respaldados por hipotecas sugiere que mayores compras de estos instrumentos podrían no ser efectivas, aunque podrían motivar solicitudes de refinanciamiento al reducir el diferencial de rendimiento entre las tasas hipotecarias y la deuda del Gobierno.
En cambio, si la Fed teme realmente que la economía esté en riesgo de estancarse, podría anunciar otra ronda de compras de bonos del Tesoro a largo plazo. En compras previas, la Fed adquirió US$300.000 millones en bonos y más de US$1,1 billones en bonos hipotecarios, más que duplicando su balance en el proceso a cerca de US$2,3 billones.
Analistas de Goldman Sachs dicen que la Fed podría decidir finalmente que las compras de activos a gran escala son necesarias.
"Las próximas medidas incluirían un compromiso más fuerte de mantener las tasas de interés en niveles bajos y/o la compra de activos por al menos US$1 billón, probablemente en bonos del Tesoro", dijo Jan Hatzius, economista de Goldman
Sachs.
Otro gran programa de compra de bonos podría generar acusaciones de que el Banco Central está monetizando la deuda, algo que los funcionarios de la Fed no estarían dispuestos a aceptar. Pero si la decisión es entre esta acusación y una nueva recesión, la Fed podría optar por actuar.
Un informe del martes mostró que los salarios por hora cayeron a una tasa anual del 0,7% en el segundo trimestre, manteniendo los costos laborales en una tasa de avance menor de lo esperada del 0,2%.
El dato refuerza el escenario de baja inflación que da cierto margen a la Fed para adoptar una política aún más expansiva.
Otras opciones para la Fed incluyen reducir la tasa que paga a los bancos por depositar sus reservas en el banco central, que actualmente se encuentra en un ya magro 0,25%, o elevar el tono de su compromiso de mantener las tasas de interés bajas por "un período prolongado".
La meta del banco central es evitar el inicio de un círculo vicioso de precios a la baja y consumo deprimido. Este temor se vio reflejado en un estudio elaborado por economistas de la Fed de San Francisco publicado el lunes, que estima que hay posibilidades significativas de que la economía recaiga en recesión en los próximos dos años.
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