El reservado encuentro entre Lagos y Allende un día antes de la bajada de la senadora

Fue este jueves, por dos horas, en la casa de Guardia Vieja y a solas. El ex presidente Ricardo Lagos y la senadora Isabel Allende se reunieron en el hogar de la presidenta del PS en completa reserva para analizar el escenario político tras las elecciones municipales y el pie en que quedaban las candidaturas presidenciales de ambos, un día antes de que la hija de Salvador Allende anunciara que finalmente no competirá por llegar a La Moneda.

La cita estaba enmarcada en un ambiente tenso. En el entorno de la senadora resintieron lo que consideraban como "presiones indebidas" de Lagos sobre el PS para impulsar su candidatura. La propia Allende había además cuestionado la salida del ministro Máximo Pacheco del gabinete para ser el jefe de campaña del ex mandatario, asegurando que "yo hubiera preferido que la salida de Pacheco hubiera sido después de las municipales. A tres dias de las elecciones, de alguna forma invisibilizó a nuestros candidatos", y que ella habría sido "más prudente".

Además, había molestia por el rol que Pacheco había marcado como su primera misión, que era generar las condiciones en el Comité Central del PS agendado para el próximo sábado 5 de noviembre con el fin de que se apoyara a Lagos.

Y otro factor de tensión fue la defensa que hizo el ex mandatario de su condición de doble militante del PS y el PPD, pues algunas figuras -como el ex ministro José Miguel Insulza- habían señalado que Lagos era militante sólo del PPD , lo que impactaría en la decisión de nombrarlo candidato socialista. "Lo único que voy a decir es que cuando se hizo un congreso socialista de unidad, en ese congreso se resolvió que yo tenía doble militancia (PS y PPD). Y, por tanto, que yo sepa no ha habido un congreso que diga algo en contrario", dijo esta semana.

Sin embargo, en la cita los temas que se trataron fueron principalmente del escenario político. Ambos acordaron dos cosas al final del encuentro: confidencialidad de la cita y que se iban a volver a reunir. Sin embargo, en el entorno de Allende señalan que la filtración del encuentro aceleró la decisión del hacer la declaración pública desistiendo de su candidatura, que inicialmente estaba prevista para el próximo miércoles.

De hecho, en el PS llamaron la atención dos puntos de la declaración pública de Allende, donde explícitamente señala que "mi decisión no está asociada a la adhesión a candidatura alguna" y que "mi rol será garantizar la unidad del Partido Socialista", lo que se interpretó como una velada crítica a la conducta de Lagos.