RN y Amplitud retoman conversaciones tras quiebre por la salida de parlamentarios

Presidente de RN y jefe de diputados del partido se reunieron con senadora Lily Pérez el pasado miércoles 10 de septiembre.




El miércoles 10, el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, y el jefe de los diputados del partido, Nicolás Monckeberg, subieron hasta el piso  10 de la Cámara Alta para reunirse privadamente con la senadora Lily Pérez.

La inédita visita a la oficina de la parlamentaria se transformó en la primera reunión entre Pérez y los dos diputados desde que Mon-ckeberg asumiera la cabeza del partido, en junio pasado.

La relación entre RN y Amplitud en los últimos meses ha estado marcada por una fuerte tensión, luego de la renuncia de cuatro legisladores a la colectividad -entre ellos la propia Pérez- y de que el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, lograra a fines de junio un acuerdo con Amplitud para modificar el sistema binominal. Esto, en momentos en que Renovación Nacional estaba en contactos con La Moneda para generar algún tipo de entendimiento electoral.

Desde entonces, en RN han sido drásticos en señalar que tras el apoyo de Amplitud al gobierno el partido se opondrá a una incorporación formal del movimiento -conformado por ex parlamentarios del partido- a la coa- lición de centroderecha.

Incluso, el secretario general de RN, Mario Desbordes, señaló hace algunas semanas que el partido le solicitó al ex Presidente Sebastián Piñera que interviniera con el movimiento "para que comprenda la gravedad de lo que está haciendo y lograr que en el Senado ellos cambien la disposición que han tenido hasta el minuto".

Por eso, sorprendió a algunos la reunión entre el timonel y el jefe de bancada, uno de los encargados de la negociación del binominal  con la senadora Pérez.

En el entorno del movimiento aseguran que en la conversación, y en otros contactos previos con diputados de Amplitud, RN ha puesto sobre la mesa la posibilidad de rehacer el acuerdo con el gobierno y generar un pacto más amplio, que incorpore al partido.

"Desde el primer día dije que esperábamos que RN se subiera al acuerdo. He hecho varias gestiones con el gobierno a través del ministro del Interior para que RN sea escuchado en su propuesta. Aún hay tiempo, pero ahora se necesita que ellos transparenten su real posibilidad y que sus senadores no desconozcan la gestión de Monckeberg (...). Falta que ellos tengan piso interno, lo que no se ve hasta el momento", señaló la senadora Pérez.

Cercanos a Monckeberg, en tanto, aseguran que la reunión con la senadora se suma a una serie de encuentros y conversaciones que ha sostenido con diversos sectores, entre ellos los senadores independientes, el Partido Socialista y la Democracia Cristiana.

De acuerdo a esa misma versión, para Monckeberg es fundamental conversar con todas las fuerzas políticas e "intentar por todos los medios tratar de lograr un entendimiento en que esté considerada la oposición, más allá del número de senadores". Esto, luego de que fracasaran las negociaciones en la Cámara.

La propuesta inicial de RN, con que se sentó a conversar con La Moneda, contemplaba seis senadores -respectivamente- para Santiago, Valparaíso y el Biobío.

Coquimbo, O'Higgins, el Maule y La Araucanía quedaban con cuatro representantes de la Cámara Alta, mientras las zonas extremas y Los Ríos,  con dos senadores. En total, se llegaría a 52 senadores.

El proyecto aprobado a mediados de agosto por la Cámara de Diputados aumenta de 120 a 155 los diputados y de 38 a 50 los senadores, dejando dos en zonas extremas y siete en la Región Metropolitana.

Lo anterior ha sido fuertemente cuestionado por senadores de regiones extremas, tanto oficialistas como independientes, que acusan una sobrerrepresentación de la capital en detrimento de sus regiones.

Así, y aunque el ministro Peñailillo ha señalado en los últimos días la intención de La Moneda de mantener el número de senadores, el secretario de Estado ha estado en contacto con los regionalistas buscando distintas fórmulas.

El voto de dichos parlamentarios es clave.  Si bien el Ejecutivo tiene los votos para aprobar en general la reforma (requiere 23 votos), cualquier postura disidente puede generar el rechazo de algún artículo del proyecto.

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