Rodolfo Carter: "Lo difícil no va a ser ganar la elección, sino gobernar"

"Tuvo la gentileza de ir a mi casa, cocinar conmigo, comer con mi familia", cuenta el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter (ex UDI), al aludir al ex Presidente Sebastián Piñera, en cuyo comando asumió la vocería el viernes 2.

El fichaje del edil -quien ha lanzado duras críticas al ex mandatario y cultiva un perfil liberal- sorprendió en Chile Vamos, pero él lo explica de esta manera: "Noto al Presidente más maduro, más autocrítico, se da cuenta de que había muchas cosas que corregir de su gobierno anterior".

En noviembre dijo que la opción del ex Presidente Piñera era como "una micro del Transantiago: repleta, con las mismas caras, sin renovación de ideas, más de lo mismo hace cuatro años". ¿Qué le pasó que ahora aparece como su vocero de campaña?

He tenido la suerte de conocer a Sebastián Piñera en un aspecto más humano. El tuvo harta paciencia conmigo, porque por mi soberbia muchas veces me hice esperar. Esa fue una frase dura que da cuenta de una sensación mía y que la ciudadanía comparte, en general, respecto de los políticos de que son los mismos de siempre, que se arreglan entre ellos, que se suben los sueldos, etc.

¿Acaso Piñera cambió?

El se da cuenta de que había que corregir muchas cosas del gobierno anterior. Esto que se había dicho de que era el gobierno de los gerentes, se dio cuenta que si bien permitió tener muy buenos números en lo económico, no tuvo buenos números en lo político y está dispuesto a cambiar. Las personas inteligentes no son las que se mantienen en el mismo concepto siempre, son las que están dispuestas a cambiar. Por tanto, Piñera está en otra posición, está mucho más claro que el desafío no es ganar la elección, el desafío es ser un gran gobierno a partir de marzo del próximo año.

El círculo más cercano al ex presidente sigue siendo uno que se armó durante su gobierno…

No podemos negar un hecho real. El presidente tiene gente de confianza y eso se construye a través de los años, pero donde va a estar el eje del gobierno, quiénes van a dirigir esta campaña, ahí, el presidente va a tener que demostrar que le tiene que abrir la puerta a una nueva generación de chilenos.

Es una tarea pendiente, entonces...

Por supuesto.

Desde que asumió como candidato se ha dicho que Piñera se ha "derechizado". ¿Cómo ve usted al ex presidente?

Eso es mentira. Es otra mentira de la campaña que hay en contra de Sebastián Piñera. Quien puede juzgar a Sebastián Piñera no son los oportunistas, ni los críticos políticos interesados. Lo tiene que juzgar la gente. Hoy día, Piñera tiene una mirada mucho más tolerante, más madura, porque además ya fue presidente. Y a diferencia de la Presidenta Bachelet, que ha hecho un peor gobierno que el anterior, Piñera hoy tiene para hacer un mejor gobierno que el anterior. Yo no creo que se haya derechizado, creo que ha hecho un importante aprendizaje, incluso en autocrítica en términos de lo que fue el primer gobierno. Ahora, la UDI tampoco tiene que ser criminalizada. La UDI es una parte importante de nuestra sociedad, y tiene derecho a poner sus puntos de vista sobre la mesa. Así como el mundo más liberal exige respeto, la UDI también tiene derecho a plantearlo.

En temas valóricos -por ejemplo, el matrimonio igualitario- usted tiene una postura diferente a la de Piñera…

Uno está eligiendo a un presidente, no está eligiendo a Dios. Estamos en política, no en religión. Uno no está completamente de acuerdo en la coalición en la cual participa, ahí hay visiones distintas. Yo creo que respecto de específicamente estos temas así, llamados valóricos, que yo no creo que sean valóricos, sino que tienen que ver con las libertades civiles, espero que se produzca una discusión nuestra en las próximas semanas para que el presidente defina claramente cuál va a ser su visión en estos temas. Porque en algún minuto se abrió, incluso, a la posibilidad de la adopción por personas del mismo sexo.

Después cambió su postura...

Ha tenido un cambio. Yo no he tenido la oportunidad de hablar de ese tema con él. Pero entiendo que en una coalición tiene que haber miradas distintas, no vas a estar de acuerdo con todo. Eso es imposible, salvo en los grupos fanáticos. Eso no existe en democracia. En cualquier partido o en cualquier coalición de partidos que pretende gobernar tiene que darse cabida a todos.

Durante su periodo municipal ha impulsado el autocultivo de marihuana para el uso medicinal. ¿Ha conversado con el ex presidente de esa medida? ¿La comparte?

Lo hemos conversado, le interesa como tema. Nosotros lo estamos investigando, estamos en el proceso de desarrollo de la investigación. Hay un grupo importante de pacientes junto a la Fundación Daya, y la Municipalidad de La Florida, que hoy día está recibiendo los tratamientos para poder acreditar que la marihuana para efectos terapéuticos tiene un gran nivel de alivio para las personas que sufren cáncer.

¿Y estas discrepancias no influyeron en su decisión de entrar al comando?

No. El tema que a mí me preocupaba y que hablé con él tiene que ver con el mundo de la clase media. Yo le dije, presidente, la revolución de la clase media. El tema de las expectativas de la gente que no puede seguir esperando, ni tener otro gobierno que promete y no cumple. Ese fue el eje de lo que yo he hablado con él. En estos temas que han sido llamado valóricos no tengo ningún problema, en algún minuto tendremos esa conversación. Pero lo que me ha hecho matricularme con la campaña de Sebastián Piñera es la revolución de la clase media, la necesidad urgente de entregarle la oportunidad a esa gente que por 40 años está esperando llegar al desarrollo.

¿Y cómo se condice esa aspiración con las críticas permanentes al origen del patrimonio y las acusaciones de conflicto de interés que enfrenta Piñera?

Piñera ha sido, por lejos, el político que ha cumplido más allá de la ley siempre y es al que más se le exige. Por un lado, hay un sector de la opinión pública, muy politizada, que jamás va a aceptar ninguna explicación, ni ninguna acción de Piñera en el orden de separar los negocios de la política. Ahora bien, hay que hacer una autocrítica en eso, el presidente tiene que tener claro que es su gran debilidad y la mujer del César debe serlo y también parecerlo. Probablemente, junto con darse cuenta de que el año 2018 en adelante tiene que estar orientado a la revolución de la clase media, el otro flanco en el que el presidente Piñera debe tener máximo cuidado, extremar todas las medidas, y todos los que lo estamos apoyando humana y políticamente decírselo siempre: presidente, esta es la mayor debilidad. No puede haber ninguna mancha de relación entre política y negocios en el futuro. Pero no estoy dispuesto a aceptar esta campaña hipócrita y farisaica, donde todos estos personajes, que les gusta mucho la plata, se dedican a apuntar con el dedo. Un hombre que es de los más ricos de Chile, sin dudas. Y esa riqueza representa un riesgo para él. Pero que esos hipócritas, que esos fariseos, no sean como tumbas blancas, que posan con una suerte de pureza impostada, siendo que por detrás los corroe la misma ambición que ellos les imputan a otros.

Desde su punto de vista, ¿el ex presidente ha cerrado el flanco de los negocios y la política?

En Chile no hay nadie que sea más investigado que Sebastián Piñera. Nadie. Nosotros todavía estamos esperando saber qué pasó con la precampaña de la Presidenta Bachelet. Eso no se ha podido investigar. A Piñera se le investiga todo, hasta por como camina. Por tanto, desde el punto de vista de la seguridad, de que Piñera va a ser investigado siempre, no te quepa duda. Aquí y fuera del país. Yo creo que el presidente está cumpliendo con la ley, está yendo más allá de la ley, pero lo más importante de todo es que no hay ninguna posibilidad de que las inversiones de Sebastián Piñera no sean chequeadas por toda la opinión pública, aquí y en el extranjero. A mí me da garantía, porque está bajo observación.

Su presentación como vocero coincidió con la encuesta CEP donde se aprecia que el senador Manuel José Ossandón ha logrado estrechar preferencias con Piñera en las zonas populares y la clase media…

No soy quién para ser el niño símbolo o representar a la clase media. La clase media es súper diversa. Sí puedo contar que mi testimonio de vida no es el clásico de la clase política o de la historia del poder en Chile. Es cierto que vengo de una familia sencilla, que nunca he pertenecido al establishment político y sí, soy un representante clásico de nuestra clase media. Pero más que ser el rostro, quisiera colaborar con el presidente para siempre recordarle que su gran misión, y probablemente por lo que va a pasar a la historia, es hacer la revolución de la clase media. No la revolución de los puños en alto de la izquierda, esa revolución inútil de puños violentos que destruyen, una revolución de manos abiertas para darles oportunidad a millones de chilenos. ¿Cómo es posible que no nos revelemos que el año pasado se hayan muerto miles de personas esperando en los hospitales? En cualquier país normal eso sería un escándalo, en Chile la gente se muere en los hospitales esperando, porque no hay especialistas y nadie hace nada, esa es la verdadera revolución que la clase media está esperando. Aquí lo realmente difícil no va a ser ganar la elección, lo difícil va a ser gobernar. Por tanto, él tiene muy claro que o hacemos la revolución de la clase media o no hay futuro. Ese es el gran desafío. Una revolución pacífica, con inspiración cristiana, fundada en la familia, en el cariño a los más débiles.

Le insisto: su elección parece una apuesta por contrarrestar la influencia de Ossandón, cuyo bastión electoral está en La Florida y Puente Alto...

No he visto nunca ni en Piñera ni en su círculo una ecuación para tratar de contrarrestar a Ossandón. Yo no me prestaría para eso, creo que hay algo más de fondo. Además, el discurso del senador Ossandón se ha vuelto tan odioso que le hace mal a él, porque nadie puede odiar todo el día a tanta gente o considerar que todo aquel que no está de acuerdo con él y sometido a su candidatura no tiene ningún mérito. Lo siento en términos humanos por el senador Ossandón, se lo he dicho personalmente, le hace muy mal a él, humana y políticamente, llevar una candidatura tan dañina, tan destructiva, puesta al servicio de la Nueva Mayoría. Lo que puedo aportar, y espero que sea eso lo que me hayan evaluado bien, es transmitir lo que uno ve en la calle, lo que uno siente de los ciudadanos comunes y corrientes.

¿Le cree al senador Ossandón cuando dice que el día después de la primaria, si pierde, trabajará por Piñera?

Espero que así sea, va a ser difícil para él. Porque una de las cosas más lamentables de la política es este doble discurso de decir: yo nunca he atacado a esta persona en términos humanos, fue una crítica política. Aquí nunca ha habido una crítica política, aquí hay una descalificación permanente de criminalizar al presidente Piñera, y eso es una inmoralidad. Lo que ha hecho Ossandón durante estos meses es transformar a Piñera en el objeto de todo su odio y su rencor, por tanto, espero que al perder la primaria, primero él haga un examen de conciencia y se dé cuenta de que no ha sido generoso con su sector político. El ha sido un gran alcalde, un tipo muy cercano a la gente, pero hoy se ha transformado en un político anticuado, lleno de odio y rencor, y donde cuesta mucho encontrarle una propuesta sin descalificar a Sebastián Piñera.