Rousseff prevé campaña electoral "más politizada" de la historia de Brasil

"Quiero especialmente renovar mi compromiso de hacer una campaña de alto nivel, propositiva y con discusión de ideas", dijo la actual presidenta, que busca la reelección.




La presidenta de Brasil y candidata favorita a la reelección, Dilma Rousseff, consideró que la campaña electoral, que inició oficialmente este domingo, será la más politizada de la historia, y se comprometió a llevarla con alto nivel.

"Creo que esta va a ser una de las campañas más politizadas de nuestra historia y espero que esa politización se dé en torno a las grandes reformas que Brasil necesita hacer y nos ayude a traer grandes cambios", dijo la  presidenta en un video difundido en un portal de internet dedicado a su campaña política.

La campaña electoral en Brasil comienza a una semana de la final del Mundial, y la gobernante prefirió hacerlo desde su página oficial, mientras que sus contrincantes, el socialdemócrata Aécio Neves y el socialista Eduardo  Campos, tuvieron actividades públicas.

"Es una bella señal de los tiempos que las campañas brasileñas comiencen por la internet" dijo Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores, y añadió que ello muestra una ampliación de los canales de la democracia.

"Quiero especialmente renovar mi compromiso de hacer una campaña de alto nivel, propositiva y con discusión de ideas", comentó Rousseff. "Lo más importante es que podamos transformar esta campaña en un gran debate a favor de Brasil. Para mí, esta campana tiene que ser la campaña de valorización de la política, tan importante y tan desacreditada", añadió.

Rousseff ganó cuatro puntos en los sondeos para sumar una intención de voto de 38%, según reveló el jueves la encuesta Datafolha. Neves tiene un 20% y Campos un 9% de respaldo.

Durante 12 meses, la Copa del Mundo fue precedida de decenas de protestas callejeras y huelgas contra el elevado gasto público en estadios que los brasileños reclaman para la educación, el transporte y la salud.

Al inicio estas impactaron negativamente en el apoyo a Rousseff, pero el avance de la selección brasileña en la Copa del Mundo, donde se ubica entre los cuatro mejores, ha mejorado el humor de los brasileños y beneficiado a la gobernante.

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