Rubén Ballesteros: "Es necesario que Carabineros y la PDI actúen en conjunto, sin recelos"

Al cumplir su primer año a la cabeza de la Corte Suprema, el ministro Rubén Ballesteros hace un balance positivo, al estimar que se ha mejorado la infraestructura de los tribunales y las condiciones de trabajo de los magistrados. Su evaluación de la relación con el gobierno es buena y afirma que el impasse generado por el rechazo a la Central Castilla es un tema superado. En entrevista con La Tercera, analiza las nuevas reformas al sistema penal, la salida del ex ministro de Justicia Teodoro Ribera y la violencia en La Araucanía.

¿Cómo evalúa los cambios a la reforma procesal?

No nos oponemos a la modificación del Código Procesal, pero ésta debe ser producto de estudios profundos y fundamentados. Les guste o no a algunos, el código ha traído muchos beneficios, como juicios y condenas más rápidas.

Uno de los acuerdos a los que llegaron los expertos de la comisión para el cambio a la reforma fue optimizar la recolección de pruebas, a través de una mayor coordinación entre los organismos responsables. ¿Qué tan relevante es este aspecto?

Me parece un tema fundamental. Qué bueno que se haya asumido esa tarea y que estos organismos que llevan a cabo la investigación criminal, a través de la fiscalía, actúen más coordinados. Es necesario que Carabineros y la PDI actúen en conjunto, sin recelos de ninguna especie.

¿Esos recelos generan los problemas?

Siempre ha sido una historia el que ambos no se quieren mucho, pero estamos en otro tiempo, en que el interés principal es el ciudadano, que requiere atención y mejores procedimientos.

Otro cambio propuesto es la creación de un nuevo Código Penal. ¿Le parece necesario?

Desde 1874 ha tenido muchas modificaciones. Uno se encuentra con hechos que tienen unas penas más altas que otros de mayor gravedad. Está bien que se haga un buen estudio del código y ojalá sea revisado por completo.

¿Qué delitos están desequilibrados en cuanto a sus penalidades?

Hay distintos delitos, como fraude al Fisco, el cohecho, la falsificación documentaria. Hay muchas similitudes de penas entre el homicidio y el robo en lugar habitado o robo con violencia.

¿Se debe debatir sobre el aumento de penas en estos delitos?

Sí, pero los especialistas harán un uso racional de las penas a aplicar. La idea no puede ser aumentar penas si se trata de que se cometan menos delitos, que baje la estadística.

Y que la corte revise la exclusión de pruebas antes de los juicios. ¿Qué le parece este cambio?

Una segunda opinión siempre es buena. Si el sistema no se va a ver afectado, no hay ningún problema en que haya una apelación y que otro tribunal revise las resoluciones del juez de garantía.

Esta modificación a la reforma fue provocada, en parte, por el caso bombas.

En todos los juicios, de la naturaleza que sea, la prueba es fundamental. En muchos casos, los hechos que tienen carácter de delitos se acreditan con mucha facilidad, pero los elementos que dicen relación con la acreditación de quién participó se tornan un poco difíciles (de acreditar), como lo que ocurrió en el caso bombas. Nadie duda de que se colocaran los artefactos explosivos, pero en cuanto a la participación de toda esta gente, ahí parece que estuvo el problema.

¿Hay exceso de garantismo en el caso de algunos jueces?

Más que una pregunta, es una afirmación que hace todo el mundo. Los magistrados son independientes, sus decisiones son las que corresponden, salvo que un tribunal superior las cambie. Tienen como función velar por que la persona imputada no sea afectada en sus derechos constitucionales, que se aplican a todos los ciudadanos.

¿Cuál es su diagnóstico sobre el recrudecimiento de la violencia en La Araucanía?

Hay una situación grave. Lo vemos con mucha preocupación (...). Es el gobierno, el Legislativo, es el país el que, preservando el Estado de derecho, debe tomar las medidas que, ojalá, terminen con la violencia en esa zona. Es un hecho grave y cada vez se ha ido radicalizando más.

¿Estos actos son de índole extremista, como dijo el ministro del Interior, Andrés Chadwick?

Yo escucho a un funcionario de gobierno que dice que son hechos extremistas, otros dicen que son terroristas... Bueno, yo me quedo con la calificación de muy graves.

¿No comparte el calificativo de extremismo para estos hechos?

Sobre esa calificación no puedo opinar (...), debido a que tenemos procesos pendientes.

¿Cómo están las relaciones con la nueva ministra de Justicia, Patricia Pérez?

Bien. Hemos trabajado con ella muy bien en la comisión de coordinación de la reforma procesal. Creo que vamos a trabajar perfectamente bien.

Ustedes tenían muy buena relación con el ex ministro Ribera. ¿Cómo califica su salida?

Lamento que haya tenido que irse.

¿Qué opina de las críticas a Ribera por sus vínculos con Luis Eugenio Díaz?

El dijo en la prensa, y a mí también, que salía porque necesitaba proteger su fama, la de su familia (...). Estimó que era mejor renunciar. Una pena, fue un gran ministro.

En su caso, ¿existió conflicto de intereses?

Las autoridades educacionales, universitarias, son las que tienen que opinar de eso.

La primera cumbre de la Celac-UE

Los presidentes de Cortes Supremas y Tribunales Superiores de Justicia de 60 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión Europea (UE) se reunirán, por primera vez, en Chile, el 10 y 11 de enero. Al respecto, Rubén Ballesteros indicó que la cita se hará en Santiago de forma paralela a la cumbre de jefes de Estado, con la finalidad de "trabajar en la instauración de este nuevo organismo, que es la cumbre de ministros de la Corte Suprema. Se tocarán distintos temas de interés común, tanto para los jueces europeos como americanos". Los resultados de esos análisis serán entregados a los jefes de Estado, para que esas conclusiones sean colocadas en proyectos de ley en sus respectivos países. En esta cita, los jueces chilenos tienen interés en agilizar trámites como los exhortos, las extradiciones y las órdenes de detención internacional.