Samuel Durán, presidente del Colegio de Nutricionistas: "A niños de dos años jamás hay que darles edulcorantes"

Samuel Durán, presidente del Colegio de Nutricionistas

El investigador de la Universidad San Sebastián señala además que " la leche materna es dulce y durante el primer año de vida, dependiendo de cómo sea la alimentación, hay una mayor o menor predisposición".




Ph. D. en nutrición de alimentos e investigador de la Universidad San Sebastián, el presidente del Colegio de Nutricionistas de Chile, Samuel Durán, ha realizado varios estudios sobre características y uso de edulcorantes en Chile, detectando cifras sorprendentes, como que, incluso antes de la Ley de Etiquetado, más del 90% de escolares y universitarios consumían endulzantes, y hasta un 98% de las mujeres embarazadas. Pero así como dice que se debe vigilar los índices de consumo, también señala que no hay que "satanizar" los alimentos.

En vez de disminuir el azúcar de los alimentos para evitar los sellos de la Ley de Etiquetado, las empresas han optado por reemplazarla por edulcorantes.

El problema es que en Chile somos un país 'muy dulce' y las empresas cuando han bajado el dulzor han bajado las ventas. Entonces, lo que se debería hacer es que la industria se ponga de acuerdo para bajar el dulzor en forma pareja. Al chileno le gustan las cosas muy dulces, aunque, según estudios, en los últimos años están bajando sus umbrales de dulzor.

¿Los niños tienen predisposición a lo dulce?

Sí, porque se nace con ese sabor dulce aprendido. La leche materna es dulce y durante el primer año de vida, dependiendo de cómo sea la alimentación, hay una mayor o menor predisposición porque les dan jugos de fruta con azúcar, la papilla con azúcar.

¿Y ustedes han detectado consumo de edulcorantes en menores?

Aunque la encuesta nacional de alimentación habla de un tercio, nuestros estudios han detectado que más del 90% de los escolares consume. Porque mucha gente cree que el edulcorante es solamente las gotas y se les olvida que el yogur, la bebida, el cereal o la mermelada pueden tener edulcorantes. Ocurre que el edulcorante líquido, el que se ocupa en la mesa, es más barato que el azúcar y la dueña de casa lo compra para toda la familia, o se cambia a bebidas dietéticas a la familia. A quien no hay que darle jamás es a un niño de dos años porque tiene que crecer.

¿Y eso lo saben las mamás?

La señora Juanita no sé si lo sabe; creo que no, porque he escuchado de mamás que endulzan la mamadera con estevia. A un niño menor de dos años no lo puedes poner a hacer dieta, no lo puedes poner a régimen. Ojalá ni azúcar ni edulcorante.

¿Cuáles son los riesgos de los edulcorantes?

Primero, hay que entender que los edulcorantes no aportan vitaminas, no aporta macronutrientes, no aporta minerales, no aporta nada, solo dan sabor. Endulzar sin aportar calorías. Del aspartamo, que es el que tiene más mala fama, se sabe que afecta a las personas que padecen fenilcetonuria. Ahora, hay muchos estudios que dicen que afectan la microbiota, pero son estudios muy controversiales. Hay que tener cuidado al interpretarlos porque trabajan con dosis no reales, como si alguien se tomara 25 latas de bebidas.

¿Por eso se fija el IDA (Ingesta Diaria Admisible) en cada producto?

Cada edulcorante tiene un IDA muy particular. El IDA más pequeño es estevia, y ahí hay que tener un poco más de ojo porque es el edulcorante favorito. La gente que cae monotemáticamente en un solo tipo de edulcorante, tiene más riesgo de pasar el IDA.

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