Schwarzenegger espera salvar su matrimonio a pesar de admitir varios romances

El actor y ex político Arnold Schwarzenegger mantiene la  esperanza de salvar su matrimonio a pesar de admitir varios romances, entre  ellos uno en el que tuvo un hijo con la empleada de la familia.

En un libro de memorias publicado ayer, el exgobernador de California y  estrella de Hollywood insiste en que "todavía está enamorado" de Maria Shriver, su esposa durante 25 años, quien solicitó el divorcio después de que su marido reconociera que era el padre del niño.

Schwarzenegger dijo que su aventura con, Mildred Baena, con quien tuvo a Joseph, nacido en 1997, casi al mismo tiempo  en que nació su cuarto hijo con Shriver, fue la cosa "más estúpida" que hizo.

"El divorcio está avanzando, pero todavía tengo la esperanza de que Maria y  yo podamos volver a estar juntos como marido y mujer y como una familia con nuestros hijos", dijo en sus memorias, tituladas "Total Recall", como la  exitosa película de 1990 que protagonizó (conocida como El vengador del futuro,  en Latinoamérica, y Desafío total, en España).  "Puede llamarlo negación, pero así funciona mi mente (...) todavía estoy  enamorado de Maria".

En una entrevista en televisión, en el programa "60 Minutes" de CBS,   difundida junto a la publicación de sus memorias, el ex culturista contó cómo Shriver lo enfrentó sobre su paternidad el día después de dejar el cargo como gobernador de California en enero de 2011 y cuando ambos acudían a un consejero en televisión.

En la entrevista, el actor afirmó que cuando Joseph tenía siete u ocho años se dio cuenta de que se parecía a él físicamente, y aunque no lo habló abiertamente, comenzó a darle a la madre apoyo financiero. 

La empleada mantuvo su trabajo y Joseph incluso jugaba con los hijos de  la pareja. Pero Shriver, cuyas sospechas crecían, finalmente le dijo  directamente: "Creo que Joseph es hijo tuyo", a lo que él respondió: "Estás en  lo cierto". Ella pidió el divorcio unas semanas más tarde. "Creo que fue la cosa más estúpida que he hecho en toda la relación. Fue  terrible. He infligido un dolor tremendo a Maria y un dolor increíble a los  niños", dijo.

Schwarzenegger también admitió tener el hábito de vivir "negando" cosas y  manteniendo secretos, entre ellos no contarle a Shriver que iba a presentarse a  gobernador hasta poco antes de anunciarlo. "Pensé que diría 'Eso es increíble, bienvenido al club, finalmente te  convencimos de ser un funcionario público'", dijo, refiriéndose a la historia  política de la dinastía Kennedy, a la que ella pertenece.

Schwarzenegger también trató de ocultarle que iba a someterse a una  operación del corazón. 

"Es la forma en la que manejo las cosas. Y siempre funcionó. Quiero decir  no, no es lo mejor para la gente que está a mi alrededor porque algunas veces  me guardo la información para mí", declaró a "60 Minutes". 

Shriver pidió el divorcio en julio del año pasado citando "diferencias  irreconciliables" con su marido, a quien conoció en 1977, con quien se casó en  1986, y al que acompañó a la mansión del gobernador de California en 2003.

Baena no era la primera mujer con la que engañaba a su esposa, reconoció  Schwarzenegger, quien en sus memorias reconoce haber mantenido una "tórrida  aventura" con la actriz Brigitte Nielsen mientras filmaban la película "Red  Sonja" en 1985.

Al ser presionado en la entrevista de la CBS sobre otras infidelidades,  admitió: "Tuve otras. Pero es algo que queda entre Maria y yo", afirmó,  añadiendo que Shriver sabía al respecto.  "No soy perfecto", dijo el ex gobernador, de 65 años.

Las acusaciones de mala conducta sexual y los romances siempre persiguieron  a este actor nacido en Austria y convertido en político, que regresó a la  pantalla grande en "The Expendables 2" este año, y tiene varias otras películas  de próximo estreno.

POLITICA
Schwarzenegger, un republicano con puntos de vista sociales liberales, dijo  por otra parte que no ha decidido aún si votará por el presidente demócrata  Barack Obama o por el republicano Mitt Romney el 6 de noviembre.

"Soy de mente abierta y quiero escuchar lo que cada uno tiene que decir",  dijo en el programa "Good Morning America", apuntando que Obama y Romney  mantendrán el primero de tres debates públicos este miércoles.

"Siempre espero hasta el último minuto porque hay algunos debates muy  interesantes por venir y creo que siempre es bueno ver a los dos candidatos uno  junto al otro y que pueden discutir los temas", dijo.