¿Cómo se invirtió la donación de Maluma para Santa Olga?

"Una parte de mi corazón es de ustedes, Chile, es por eso que el 100% de mis ganancias en este Festival de Viña Del Mar cogerá otro rumbo".

El 20 de febrero pasado el Festival ocupaba todas las miradas, y el artista que causaba furor en redes sociales era uno solo: Maluma, quien había llegado como parte del jurado y se había instalado por una semana en la Quinta Región.

Y, a través de un post de Instagram, el reggaetonero colombiano comunicaba ese día su decisión de entregar el pago que recibiría por su rol en Viña a la fundación Desafío Levantemos Chile, con el fin de colaborar a la reconstrucción de Santa Olga y otros lugares afectados por los megaincendios de enero.

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La donación era de cerca de US$200 mil dólares (aproximadamente $130 millones), y se integró a los $11 mil millones que reunió la campaña televisiva hecha por Chilevisión junto con Desafío Levantemos Chile.

"Nosotros entregamos directamente ese dinero a Desafío", recuerda Álex Hernández, director del Festival de Viña del Mar, aunque añade que no hicieron un seguimiento detallado de qué ocurrió después de la donación.

¿Dónde han ido esos recursos? Según cuentan en Desafío Levantemos Chile, las donaciones han ido a un proceso en el que se busca reconstruir 326 casas de las zonas rurales de O'Higgins y el Maule, además de un grupo de escuelas y jardines infantiles. Y, dentro de ese grupo, Santa Olga tiene un enfoque prioritario.

De hecho, al llegar al pueblo se aprecia una casa construida, de color blanco, que es de la entidad. Y en el verano se señaló que buena parte de los esfuerzos iban a estar en levantar un grupo de cerca de 100 casas en Santa Olga. Pero al día de hoy, en el pueblo sólo está esa vivienda de Desafío, casi a la entrada de donde se están realizando los procesos de reconstrucción.

De acuerdo a lo que señalan las autoridades de gobierno, se decidió solicitar a Desafío no aún las casas en Santa Olga. ¿La razón? Según señalan, de ser construidas en el actual escenario, las viviendas no contarían con los estándares definidos por el Ejecutivo para el proceso de reconstrucción, que pretende mejorar la situación que vivía el pueblo en aspectos como agua potable, alcantarillado y posibilidad de ampliación de los hogares.

Nicolás Birrel, director ejecutivo de Desafío, indica que esto en ningún caso significa que las viviendas no se construirán. "Desafío se comprometió con el gobierno, concretamente en el caso de Santa Olga, a construir con permisos de edificación", señala.

Birrel agrega que, en ese lugar, la fundación levantará 67 viviendas en la zona del pueblo y 25 en Los Aromos, inmediatamente al frente de la villa. Y que el compromiso sólo se aplica a Santa Olga, ya que la entidad ha levantado hasta la fecha 164 casas en zonas rurales de la Sexta y Séptima Región.

Pero además, la fundación se ha enfocado en otro proyecto: levantar nuevamente el colegio Enrique Mac-Iver, que albergaba a los niños del lugar y que, como gran parte de las construcciones de Santa Olga, se consumió prácticamente por completo con las llamas hace seis meses.

De acuerdo al cronograma, el colegio se habilitaría durante 2018. Y a él se agregaría un jardín infantil para los padres del lugar. Para esa fecha, se espera que vuelvan allí los niños que hoy están en Constitución y otras localidades, para llenar las paredes nuevamente de ruido, juegos y alegría. Y, quién sabe, también de algunas canciones de Maluma.

En el gobierno explican que la mayoría de las donaciones han sido dirigidas hacia fundaciones privadas. Entre las pocas excepciones, eso sí, está el aporte de US$5 millones entregado por el gobierno de los Emiratos Árabes Unidos –donde el embajador chileno, Jean Paul Tarud, es hijo del diputado PPD por la zona Jorge Tarud-.

Ese dinero fue directamente a la construcción de las obras para llevar agua potable de forma permanente a Santa Olga, unos trabajos que requieren de aproximadamente 15 kilómetros de conexiones y que ya están en pleno proceso de ejecución.