Sebastián Depolo, presidente de Revolución Democrática: "Vivimos en un país que está condenado a una dictadura de falta de alternativas políticas"
El dirigente dice que el principal desafío del Frente Amplio es construir un proyecto para que la gente no esté obligada a elegir entre la derecha y "el mal menor". De no pasar a segunda vuelta el abanderado del bloque, el dirigente no descarta respaldar a un candidato que evite el triunfo de la centroderecha.
A pocos meses de dejar la presidencia de Revolución Democrática (RD), Sebastián Depolo se abre a nuevos desafíos. En medio de la construcción del Frente Amplio y de cara a los comicios presidenciales de noviembre, el también vocero del bloque es uno de los principales nombres que han sonado para asumir una candidatura presidencial. Según el sociólogo, el desafío que tienen hoy es construir una alternativa que recoja las demandas de la ciudadanía y que sea capaz de configurarse como un proyecto político viable. La apuesta es llegar a la primaria legal de julio, presentar una lista parlamentaria en todas las regiones y llegar a la papeleta el 19 de noviembre con un candidato que esté al servicio del proyecto.
¿Cuál es el escenario que enfrenta hoy el Frente Amplio?
Lo más importante en el Frente Amplio hoy es construir una alternativa. Vivimos en un país que está condenado a una dictadura de falta de alternativas políticas. Aquí o se vota por el gran conglomerado de derecha o por el gran conglomerado de centroizquierda, y la sociedad siente que no hay nuevas opciones. El Frente Amplio es una construcción de largo plazo y esperamos que no sea sólo electoral, pero entendemos que el año de elecciones es un año muy importante para aparecer en la escena pública con este nuevo proyecto que va a ser forjado desde las bases, con un programa participativo que intente devolver confianza a la ciudadanía. Estamos en una crisis de la democracia y de la política muy profunda y esa crisis se basa en una desconfianza respecto del actuar de nuestros representantes. Entonces, tenemos dos objetivos, por un lado construir un programa participativo, y para eso el proceso presidencial es muy importante, y lo segundo, construir una oferta política con una alternativa potente para que en noviembre la gente diga 'no estoy obligado a votar por la derecha o por el mal menor, puedo votar por una alternativa, puedo votar por el Frente Amplio'.
¿Y cómo procesarán sus diferencias, proyectos tan diversos, que van desde el Partido Liberal al Partido Igualdad, para trabajar por un mismo objetivo?
Lo primero es encontrar ciertos mínimos comunes que todos empujamos y en eso ya tenemos algunos que son bastante fuertes, como la idea de cambiar el modelo de desarrollo, que es sentida por todos. Que vamos a tener diferencias, vamos a tener diferencias, por ejemplo, en cuántos derechos da el Estado y qué rol tiene el mercado. Ese tipo de discusión la vamos a dar en el proceso programático, pero creo que lo importante son los acuerdos de fondo: necesitamos una asamblea constituyente, un nuevo modelo de desarrollo y derechos sociales garantizados para salir de esta incertidumbre en la que vive la gente, para darle confianza.
En el Frente hay quienes creen que ya no hay con quién negociar en la política tradicional, pero al mismo tiempo buscan participar del Congreso, donde muchas veces es necesario forjar alianzas frente a determinados proyectos.
No comparto que no seamos capaces de negociar, la pregunta es para qué negociar. Si uno negocia para hacerle el juego al otro o si efectivamente lo hace porque tiene un poder que puede poner al servicio para que un determinado proyecto de ley vaya en una dirección o en otra. Nosotros necesitamos una bancada potente en el Congreso para que ninguna de las otras dos coaliciones pueda hacer lo que quiera. Y no tengo dudas de que aquellos que lleguen al Congreso en algún punto van a votar alineados con cierta gente que nosotros sabemos que en algunos puntos tenemos coincidencia. O sea, yo no me imagino votando de manera muy distinta a Camila Vallejo o a Karol Cariola en los proyectos de educación. Pero eso, es distinto a una negociación previa, donde nosotros decimos 'mira, si tú me das esto, yo te doy esto', no. Nosotros estamos aquí por convicciones, y cuando tengamos ese poder electoral e institucional que estamos buscando será para cambiar Chile, para decirles que se les acabó la fiesta de que se arreglen entre dos.
¿Cuáles son los principales desafíos que debería imponerse un candidato presidencial del Frente?
Ponerse al servicio del proyecto y del proceso programático y de construcción. Nuestra idea es que sean varios candidatos, que haya una primaria, intentaremos que sea una primaria legal o, si no, una primaria ciudadana, pero debemos ser capaces de debatir ideas y ponernos al servicio del proyecto. No queremos personalismos. Estas no son carreras de ego, son voluntades que tienen que ponerse al servicio de un proyecto colectivo
¿Cómo ve la precandidatura de Alberto Mayol?
Yo celebro que gente de distintas esferas vea al Frente Amplio con ojos de esperanza. Alberto es alguien que, sin duda, ha contribuido a construir el debate público en los últimos años y que él esté dispuesto a poner ese capital de conocimiento, de credibilidad, de polémica, al servicio de la construcción del proyecto yo lo valoro. No es mi candidato hoy, nosotros estamos en un proceso interno de RD para definir nuestra candidatura, pero valoro que esté disponible.
Usted es uno de los nombres que se mencionan como carta presidencial de RD, junto a Claudia Sanhueza.
Nosotros no tenemos una disputa interna. Alguna gente ha pensado mi nombre, otra gente el de Claudia, que es una excelente economista y que destaca como un valor en sí mismo. Ella es un activo de RD y del Frente Amplio, que siempre vamos a tener y tenemos que cuidar. Entonces, vamos a tomar una definición basados mucho más en cuál es la necesidad del momento y yo siento que esa necesidad hoy es la construcción de este proyecto político y estar al servicio de eso. Estamos los dos abiertamente disponibles para encabezar ese proceso.
En caso de una segunda vuelta entre Guillier y Piñera, ¿están disponibles para respaldar al candidato de la Nueva Mayoría?
En RD tenemos un acuerdo para, en caso de una segunda vuelta, hacer un plebiscito interno para decidir qué hacer. Hay tres opciones: no respaldar a nadie, respaldar a alguien o llamar a votar por alguien. Pero también estamos disponibles para que la política se decida en el Frente Amplio. O sea, podemos no hacer ese plebiscito si es que el bloque decide hacer a o b. Si alguien quiere el respaldo del Frente Amplio en segunda vuelta, porque nosotros no pasamos, tiene que comprometerse con algunas líneas programáticas que vamos a construir, entre esos, por ejemplo, la asamblea constituyente.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.