Según seguidores de Zelaya, "pinochetistas" comandarían la represión en Honduras

Dos líderes sindicales de Honduras, seguidores del depuesto Presidente Manuel Zelaya, denunciaron que algunos "seguidores del fallecido general chileno Augusto Pinochet" dirigen la represión en ese país, acusándolos de crímenes, torturas y desapariciones.

El pronunciamiento fue hecho por José Luis Baquedano, fiscal de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras, y Feliciano Martínez, líder campesino e indígena que participa en el espacio Centroamérica por el Diálogo, desde Panamá.

Baquedano identificó al capitán en retiro Billy Fernando Joya como uno de los artífices de la represión. El ex oficial integró en la década del 80 el Batallón de Inteligencia 3-16 y fue fundador y jefe del temido Escuadrón de élite "Lince", de los Cobras.

El dirigente sindical manifestó que existe un vínculo entre los golpistas hondureños, el venezolano Robert Carmona y el cubano estadounidense Otto Reich, especialistas en la "guerra sucia" que colaboraron con Pinochet en Chile y con los militares argentinos.

"Los fascistas enemigos del derrocado presidente constitucional Manuel Zelaya han quemado autobuses y centros comerciales, para tratar de desprestigiar al movimiento de resistencia pacífica e infundir terror y miedo en la población", recalcó Baquedano.

Asimismo, denunció detenciones arbitarias y asaltos a medios de comunicación, entre ellos Radio Globo y Canal 36, y la expulsión forzada de Honduras de periodistas de la cadena Telesur. Añadió que las capturas incluyen a ex jefes policiales opuestos al golpe.

MUERTOS
Las organizaciones de derechos humanos reconocieron hasta ahora nueve muertos a causa de la represión, pero los sindicatos estiman que la lista es más extensa, debido a que las protestas alcanzan a departamentos, municipios y ciudades como Olancho, Ojotepeque, Occidente, Oriente, Santa Bárbara, Choluteca y El Paraíso.

Por su parte, Martínez dijo que el Frente Nacional de Resistencia aumenta la presión contra los golpistas, a través de la toma de instituciones públicas y carreteras, y la construcción de medios alternativos, pese al fuerte despliegue de la policía y el ejército.

"Exigimos el retorno del presidente Manuel Zelaya y la creación de una Asamblea Nacional Constituyente", arengó.

Martínez acusó a la jerarquía de la Iglesia Católica de unirse al complot contra Zelaya, pero instó a los feligreses a luchar por la justicia social, en contra del régimen de facto.