Senado de Brasil archiva denuncias contra Sarney y el PT admite presiones del gobierno

El Senado brasileño archivó hoy todas las denuncias contra el presidente de ese órgano legislativo, José Sarney, en una sesión en la que el Partido de los Trabajadores (PT) admitió que recibió presiones del gobierno para apoyar esa decisión.

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera José Sarney, y el PT sumaron hoy nueve votos en favor de archivar las denuncias, contra los seis de los opositores Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y Demócratas (DEM).

Las 11 denuncias contra Sarney ya habían sido rechazadas la semana pasada, pero partidos opositores apelaron y el Consejo de Etica del Senado debía decidir hoy si archivaba todas definitivamente o si daba curso a alguna de ellas.

Antes de la votación, el jefe de la bancada del PT, Aloizio Mercadante, tomó la palabra para leer una carta del presidente de su partido, Ricardo Berzoini, en la que instaba a los senadores de esa formación a votar a favor de que las acusaciones fuesen rechazadas.

"Oriento a los senadores del PT que integran el Consejo de Etica a votar para que sean archivadas todas las denuncias, para resistir las tácticas políticas de la oposición, que desea establecer un clima de conflicto y confusión política", dice la nota.

Mercadante aclaró que esa no era su "posición personal" y recordó que llegó a pedir la renuncia de Sarney a la presidencia del Senado, al igual que lo hicieron muchos de los parlamentarios del PT.

Explicó, sin embargo, que se vio obligado a "considerar la posición del gobierno" del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que instó a los senadores de su partido a respaldar a Sarney, que estaba acusado de tráfico de influencias y fraude fiscal, entre otros asuntos.

El senador Sergio Guerra, presidente del PSDB, sostuvo que el PT demostró en esa sesión su "falta de coherencia" y también dejó clara la "injerencia" del gobierno en asuntos exclusivos del Legislativo.

También criticó al PT el senador Demóstenes Torres, del DEM, quien consideró que la formación fundada por Lula en 1980 bajo la bandera de la ética "decidió archivar todos sus sueños de juventud para plegarse a la corrupción desde el poder".

El senador Pedro Simón, del PMDB pero constante crítico de Sarney e inclinado a que al menos fuera investigado, dijo que los votos del PT en favor de que "no se averigüe nada" suponen "una vergüenza" para el partido de Lula.

En la misma sesión, el Consejo de Etica rechazó por unanimidad una denuncia por tráfico de influencias en contra del senador Arthur Virgilio do Carmo, del PSDB.