Sename asistió a 58 menores embarazadas producto de una violación entre 2012 y 2013

Según el estudio, ocho de ellas tenían entre 11 y 12 años. Más del 75% asumió finalmente el cuidado de su hijo y no lo dio en adopción. "No son delitos que ocurren en la calle, sino, en su mayoría, dentro de la casa y en entornos familiares", dice la institución.




A principios de julio de 2013, el caso de una menor de edad  (11 años), residente de Puerto Octay, en la Región de Los Lagos, generó conmoción al conocerse que estaba embarazada producto de violaciones reiteradas de su padrastro.

El hombre fue formalizado en Río Negro y negó los hechos. A la salida de tribunal, la madre de la niña lo defendió e incluso dijo que la relación de ambos había sido "consentida". En diciembre la menor tuvo a su hijo y actualmente ambos viven con otros parientes.

A raíz de este hecho, el Servicio Nacional de Menores (Sename) desarrolló un estudio sobre otros casos similares. En sus conclusiones, a las que accedió La Tercera, se indica que entre enero de 2012 y octubre de 2013 hubo 58 menores de edad en sus programas de la red de protección que estaban embarazadas producto de una violación. Ocho de ellas tenían entre 11 y 12 años.

"Se trata de una realidad particularmente dolorosa, de la que se habla poco, pero que requiere de una urgente toma de conciencia por parte de la comunidad. Ellas no sólo fueron gravemente vulneradas en su esfera sexual, sino que, además, deben afrontar la maternidad", sostiene Rolando Melo, director del Sename.

Según las cifras que arrojó el análisis, las principales regiones en donde se concentraron los casos fueron la Metropolitana (11), Los Lagos (9), Biobío (9) y La Araucanía (7). Además, cinco de las ocho víctimas menores de 12 años residían en la zona sur: dos en las regiones del Maule y Biobío y tres en Los Lagos (ver infografía).

En términos del modus operandi, Melo manifiesta  que "no estamos hablando de delitos o asaltos que ocurren en la calle, por supuesto condenables, sino de hechos que, en su gran mayoría, sucedieron dentro de la casa, en ambientes domésticos y entornos familiares, muchas veces bajo un manto de silencio de otros cercanos. Detrás hay un tema cultural muy fuerte".

El sicólogo Rodrigo Venegas trabaja desde 1997 en el área de violencia sexual y abusos del Sename, y asegura que los agresores no han aumentado, pero sí los controles sociales y la noción de que es un delito grave.

"En el año 97 teníamos casos terribles, pero que pasaban mucho tiempo ocultos en la estadística, bajo una cifra negra muy grande, o que sencillamente terminaban en abortos clandestinos. Hoy en día se conoce más el fenómeno y, por lo que vemos, se encuentra presente en todas las clases socioeconómicas", sostiene el especialista.

EL PERFIL DEL AGRESOR

Un aspecto importante es el perfil del agresor sexual. Venegas comenta que en la literatura médica anglosajona el victimario suele ser más bien un pedófilo solitario y sin relaciones con adultos: "En Chile, en cambio, tiende a ser un sujeto heterosexual, con vínculos de familia, por lo general con esposa e hijos, y que, en ciertas circunstancias, abusa de un niño cercano".

Añade que "el alcohol es un desinhibidor, pero no gatilla estos comportamientos; lo observado es que suele haber una planificación. El agresor selecciona a la niña y la presiona con secretos, como que el papá y la mamá se van a poner muy tristes si se enteran. Y, cuando es descubierto, siempre niega el hecho. Muy pocas veces lo reconoce".

PROGRAMAS DE APOYO

¿Cómo se procede? El Sename informa que lo primero, siempre, es presentar una medida de protección, para proteger a la niña y sancionar al presunto culpable, si es que hubo delito.

"Luego, actuamos con Programas de Representación Judicial para la menor, que actualmente hay en ocho regiones, o directamente como Sename, hasta que un tribunal determina dónde y con quién se queda la niña", subraya el director, Rolando Melo.

También existen siete residencias para adolescentes embarazadas y 109 programas de Reparación del Maltrato y Abuso Sexual. El año pasado, por ejemplo, éstos  asistieron a 16.016 menores.

En cuanto al embarazo, existe el programa Mujeres en Conflicto con la Maternidad, que las  ayuda a evaluar su nuevo estado. Durante 2013 se asesoró a 388 menores (y a algunas que ya superaban los 18 años). La estimación del servicio es que más del 75% de mamás atendidas asumen finalmente el cuidado de su hijo.

240 MIL PARTOS

A modo de contexto general, el subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz, cuenta que en Chile, anualmente, se atienden cerca de 240 mil partos.

"De ellos, en el año 2012 hubo 873 madres que tenían entre 10 y 14 años de edad. Y 34.033 estaban entre los 15 y 19 años. Ese es el principal segmento donde se centran actualmente las políticas actuales de gobierno, pensando en el objetivo de rebajar en 10% la tasa de embarazo juvenil del país", plantea, subrayando que "los delitos en este ámbito son gravísimos, quedan para toda la vida y deben ser investigados sin excepción", indicó el subsecretario.

La autoridad manifestó que el programa "Control del joven sano", que en 2013 aumentó su presupuesto en $ 774 millones, aborda educativamente, entre otras cosas, la sexualidad y la salud reproductiva de los adolescentes".

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