Seremis que rechazaron Minera Dominga no habían hecho reparos en etapas previas

Tras el rechazo al permiso ambiental del proyecto minero de hierro y cobre Dominga, a desarrollarse en la comuna de La Higuera, región de Coquimbo, las miradas se enfocaron en el rol de las autoridades regionales que, a pesar del voto favorable de los organismos técnicos como el seremi de Medio Ambiente y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), votaron en contra.

Esto, en medio de acusaciones de presiones políticas en la evaluación, las que fueron refrendadas por el senador (DC) Jorge Pizarro, quien señaló ayer que el proceso de evaluación de Dominga estuvo contaminado por la revelación de que el ex presidente Piñera, a través de su family office, estuvo relacionado con la propiedad del proyecto minero en sus inicios.

Desde Andes Iron, empresa que sometió a evaluación ambiental el proyecto minero Dominga, evaluaron como "curiosa" la votación de algunos seremis. Esto, más aún teniendo en cuenta que en el caso de dos secretarías regionales, Transportes y Energía, el fundamento no fue "técnico", como lo exige la ley, sino más bien político. A esto se suma que en ambos casos no se habían efectuado reparos en las adendas previas a la votación hecha el jueves, pese a que Dominga estuvo casi cuatro años en tramitación ambiental.

Incluso, en el caso de Energía, el seremi de Coquimbo fue el único que en 2013, cuando se envió el estudio de impacto ambiental, lo aprobo sin ninguna objeción. Tampoco hizo ninguna observación a las respuestas dadas por la empresa a los cuestionamientos de los servicios públicos, procesos que calificó como "conforme".

Aún así, en su intervención del día jueves manifestó que el proyecto no daba certezas de que no afectaría el medio ambiente, contradiciendo sus decisiones previas. "En una visión global de sustentabilidad de este proyecto, y en virtud de los antecedentes analizados referentes al proceso de evaluación ambiental del proyecto Dominga (...) Algunas de las respuestas que el titular entregó a las observaciones de los servicios no dan certezas de si el proyecto generaría o no impactos ambientales negativos significativos, y los antecedentes del ICE no son suficientes entonces para una total comprensión y análisis del proyecto y sus impactos. Esta cartera rechaza".

Lo anterior echa por tierra la defensa tanto del intendente de Coquimbo, Claudio Ibáñez, como del ministro del Interior, Mario Fernández, quienes manifestaron que los servicios públicos actuaron de manera técnica y respaldando sus posturas con antecedentes concretos. Otras entidades que rechazaron, como por ejemplo la Conaf, sí lo hicieron, comentando detalladamente las razones del rechazo.

Comité de Ministros

En el caso del seremi de Transportes, su respuesta en el debate del día jueves en que se rechazó el permiso al proyecto minero no tuvo relación con temas técnicos, sino que sólo aludió a que el proyecto será revisado en una etapa posterior por una instancia superior.

"Considerando que este proyecto será revisado en una etapa posterior por el Comité de Ministros, el impacto vial y marítimo que significará, rechazo", fue su intervención.

Consultado el Ministerio de Transportes por la decisión de su representante regional, declinaron efectuar comentarios, pues la ley establece esa decisión en el seremi y no en la cartera. En rigor, la ley plantea que los seremi tienen relación de subordinación con el intendente regional, aunque al mismo tiempo da el carácter de representante del ministerio en la región respectiva. Cercanos al Ministerio de Transportes explicaron que el ministro estaba al tanto de la votación que haría su seremi, por lo que no resultó sorpresivo. No fue posible conocer la posición del Ministerio de Energía sobre la decisión de su seremi.