Sevilla vence al Dnipro y retiene la corona de la Europa League

El Sevilla vuelve a ratificarse en lo más alto de Europa. No podrá hacerle frente a Barcelona y Real Madrid en La Liga, donde los poderosos y millonarios ejercen su hegemonía sin contrapeso, pero demuestra toda su valía en la Europa League, donde hoy se coronó campeón al vencer por 3-2 a un dignísimo Dnipro, que le plantó ardua batalla en el Estadio Nacional de Varsovia.

Razones para celebrar sobran en el sur de España, pues el cuadro de Unay Emery consiguió revalidar el título que le ganó a Benfica en penales el 2014, emulando lo conseguido hace ocho años, con otro bicampeonato en la segunda máxima competición de clubes en Europa. Además, se anota otro éxito a la gloriosa época del club desde que consiguió retornar a la Primera División hispana en 2001. A partir de ahí, celebró una Copa del Rey, Supercopa de España y Europea, más los cuatro trofeos de la Liga Europea.

La historia que se escribió en Polonia respondió a lo que se le pide a una final. Pasión y vértigo, emoción y dramatismo, y por sobre todo, gol. Pese a que el dominio de los españoles era amplio en el inicio, el primer golpe fue de los ucranianos, que a través de un buen cabezazo de Nikola Kalinic abrieron el marcador cuando el cronómetro recién marcaba los 5 minutos.

Pero el Sevilla no desesperó. Le sacó partido al buen pie de sus jugadores de su plantilla, y poco a poco, volvió a cargar la cancha sobre el arco ucraniano, que debía recurrir a sus rápidas transciciones de defensa a ataque para dañar. Los españoles, que hoy vestían de rojo, tenían mejor aspecto y acumulaban buenas sensaciones, con los intentos de interesantes valores como Vitolo, Aleix Vidal y la Perla Reyes.

El viento en Varsovia comenzó a cambiar en la medianía del primer tiempo. Primero, cuando en cinco minutos, los dirigidos de Unay Emery dieron vuelta el tablero. Anotaron Grzegorz Krychowiak (26') y luego Carlos Bacca (31'), para la euforia de los hinchas españoles que llegaron de manera masiva al Estadio Nacional de Varsovia. El campeón vigente imponía sus términos, aunque volvería a enredarse antes del descanso, con un bonito gol de tiro libre de Ruslan Rotan (44'), que decretó el 2-2. Cuatro goles en los primeros 45 minutos de un partido más que digno de una final.

El segundo tiempo tuvo más lucha y tensión. La intención de los equipos no varió, pero comenzó a prevalecer la insistencia del Sevilla, que ofrecía una mejor forma, además de mayor oficio para enfrentar una instancia de tales características.

El héroe de la noche fue latinoamericano, pues el colombiano Bacca volvería a aparecer en los 72' para definir en el área, firmar su doblete y dar la venía para que comenzaran el festejo sevillista. Incluso, en su cabeza estuvo el cuarto gol, pero la buena actuación del portero Bokyo impidió su tripleta. El cafetero, que dirá presente en la Copa América a jugarse en el país, y que estuvo cerca de llegar a Colo Colo en 2010, terminó su participación con ocho dianas en el torneo.

Pese a que el Dnipro no se resignó jamás, el tiempo se consumió y el árbitro decretó el final del partido sin más variaciones en el marcador. Punto final para la Europa League, que sigue teniendo un sólo monarca: El Sevilla de Unay Emery, que permanece en lo alto del viejo continente.