Sindicatos bolivianos finalizan paro de tres días pero advierten por más movilizaciones

La Central Obrera Boliviana (COBA) anunció hoy que seguirán las protestas en todo el país hasta que el gobierno atienda sus demandas, tras completar tres días de un paro que fue parcial, enmarcado por las movilizaciones masivas.

Tal como ocurrió en las dos primeras jornadas, los actores fundamentales fueron los universitarios que apoyan una huelga de trabajadores en salud sin visos de solución, pese a que cumplió hoy 39 días y tiene el apoyo de todos los sindicatos.

Al concluir el paro, el máximo dirigente de la Central Obrera, Juan Carlos Trujillo, anunció "nuestra protesta seguirá hasta que seamos escuchados por el gobierno" y anunció que el martes se decidirán las nuevas acciones de protesta.

Aunque la marcha de hoy fue también masiva por el centro de la ciudad, los enfrentamientos entre policías y manifestantes disminuyeron en su nivel de violencia con respecto a los días anteriores, en los que hubo varios heridos y detenidos.

La COB insiste en condicionar cualquier diálogo sobre sus demandas de mejores salarios a que el Presidente Evo Morales revoque un decreto que firmó en febrero subiendo de 6 a 8 horas la jornada laboral a los médicos.

El sector salud exige ser incorporado a la ley general del trabajo y que se le reconozca beneficios sociales, entre ellos los de antigedad, en caso de que se les suba la carga laboral.

Los universitarios, que apoyan la demanda, pintaron grafitis "No al 1126", el decreto que sube el horario laboral, en el frontis del edificio de la Vicepresidencia, a dos cuadras del palacio presidencial, pese a la fuerte custodia policial.

Los manifestantes lanzaron globos con pintura que terminó ensuciando el frente del edificio estatal con los colores rojo y azul, característicos de las universidades de La Paz y El Alto, y los policías se abstuvieron de actuar, como ocurrió antes.

En la principal avenida y en la plaza en que está el ministerio de salud, centenares de estudiantes cubiertos por mandiles blancos tendieron una "alfombra humana" para impedir el tránsito ante la mirada indiferente de los policías.

Aunque hubo marchas masivas en el interior, y enfrentamientos violentos también en algunas ciudades, el paro fue parcial y la Central Obrera fracasó en su intento de incorporar a mineros y trabajadores petroleros para paralizar el sector productivo.