Testigos relatan masacre en escuela de Pakistán

Talibanes paquistaníes dispararon a sangre fría contra los menores. El atentado dejó 145 muertos, de los cuales 132 son niños.




En las afueras del Colegio Público del Ejército hay un silencio sepulcral. Es oscuro y tranquilo alrededor de la muralla en la cara este del campus. No se ven vecinos. No hay gritos y ni padres afligidos, por ahora, han descubierto su destino, y aquellos que perdieron a sus hijos están preparando los funerales.

La escena en el Hospital Lady Reading (LRH) también es un eufemismo de lo que sucedió.

Algunas personas todavía se pasean fuera de la unidad de emergencia y dentro de una sala de emergencia donde están los pacientes más graves del colegio; el resto fue trasladado a las salas regulares, o enviados a casa después de los primeros auxilios.

"Fue un caos cuando llegué aquí alrededor de la 1:30 de la tarde," dice Hafiz Ahmad. "La gente estaba buscando a sus familiares en medio de la locura, corrían de puerta en puerta, iban frenéticos haciendo averiguaciones en los mesones de información. Me tomó una hora localizar a mi hermano. Yo pensé que estaba muerto, pero él había sobrevivido, y lo habían llevado al quirófano para una cirugía". Su hermano, Zulfiqar Ahmad, de 45 años, es el jefe del departamento de matemáticas en el Colegio Público Ejército (APS).

Ahmad, aún atontado por la anestesia, hace un esfuerzo por hablar conmigo. Dice que estaba haciendo su clase de matemáticas en el segundo piso del ala central de la escuela cuando escuchó por primera vez los disparos.

"Hubo pánico en el salón de clases y algunos estudiantes se apresuraron a ver lo que estaba pasando, pero  luego se devolvieron corriendo. Uno de ellos cerró la puerta y puso el pestillo".

Pero los hombres armados derribaron la puerta y comenzaron a disparar indiscriminadamente.

"Me golpearon en el brazo izquierdo, en el lado izquierdo de mi pecho, y dos veces en el muslo izquierdo. Me caí al suelo. Debo haber estado tendido ahí durante una hora antes de que los soldados del Ejército entraran y me trasladaran a la hospital. Traté de darme vuelta hacia el lado derecho para evitar el sangrado de mi brazo, pero yo no podía moverme", contó.

Pero el mayor número de muertos fue en la sala donde un equipo del Hospital Militar Combinado del Ejército (CMH) realizaba un taller sobre primeros auxilios para los estudiantes de los grados octavo, noveno y décimo, todos entre 14 y 16 años de edad.

Uno de ellos, Mohammad Hilal, un estudiante de 10º grado, recibió tres balas en el brazo y las piernas. "No me di cuenta cuando entraron los hombres  armados, y me llegó un disparo cuando dieron los primeros tiros," él dice.

Estaba sentado en el centro de la sala. Después de que me llegó el disparo, él cayó al suelo. "Creo que me desmayé durante un tiempo. Pensé que estaba soñando. Yo quería moverme pero me sentí paralizado. Entonces me di cuenta de que en realidad dos otros muchachos habían caído sobre mí. Ambos estaban muertos", dijo.

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