Tras 10 años en circulación, el euro busca reconstruir sus cimientos originales
Décadas de integración dieron como fruto una moneda exitosa, pero que hoy limita a sus adeptos. Para superar la crisis, a partir de este mes los países del euro aplicarán una serie de medidas.
A 10 años de su puesta en circulación, el euro enfrenta el mayor obstáculo: que los 17 países miembros de la Eurozona reconstruyan sus cimientos, dicen analistas.
En momentos en que la economía del bloque parece encaminarse a otra recesión, las presiones aumentan y las opciones se reducen. Los economistas coinciden, sin embargo, en que los problemas de deuda, el bajo crecimiento, la falta de una unión fiscal y las dificultades para financiar a la banca, no son los mayores retos para Europa. Estos son recuperar la confianza de los inversionistas a través de acuerdos políticos creíbles en pro de la unión monetaria.
"Este es un problema político, dominado sobre todo por Alemania", afirma Miguel Angel Rodríguez, analista asociado de XDirect. Critica que la mayor economía de Europa ha tendido a "mirarse el ombligo" a la hora de buscar soluciones, por miedo a perder su calificación Triple A. Según el economista, medidas como el pacto fiscal acordado hace algunas semanas son necesarias, pero no una solución definitiva.
Desde otra óptica, el economista de la U. de Chicago, John Cochrane, estima que la unión fiscal sería "un desastre", dado que implicaría que Bruselas definiera los presupuestos nacionales. En este sentido, Simon Smith, de FXPro, señala que es mucho más probable un quiebre parcial de la Zona Euro -con la salida de países más aproblemados como Grecia- que alcanzar la unión fiscal.
Después de un turbulento 2011, este año no se ve mejor. Las finanzas públicas están presionadas por un menor crecimiento y será cada vez más difícil para la Eurozona fortalecer a los bancos en dificultades y reducir las altas tasas de interés que amenazan a Italia y España. Por su parte, Grecia deberá llegar a un acuerdo con sus acreedores para reducir 50% el valor de su deuda.
En la segunda semana de enero, las subastas de bonos de Italia y España necesitarán recaudar importantes sumas de efectivo para demostrar que el Viejo Continente será capaz de superar una crisis de dos años que ha forzado a Grecia, Irlanda y Portugal a recibir rescates financieros.
Los economistas coinciden en que, eventualmente, la unión monetaria podría reducir sus miembros, principalmente si Grecia o Portugal no son capaces de cumplir las metas impuestas para reducir el déficit.
"Países como Grecia o Portugal prometieron pagar en euros, por lo que volver a sus monedas nacionales no detendrá el default o, al menos, no necesariamente. Un retorno sería horrible", advierte Cochrane.
Si bien Rodríguez no descarta que el eurogrupo termine con menos miembros en 2012, cree que la posibilidad del fin de la unión monetaria está bajo el 20%.
"Pese a todos los problemas, el euro se sostiene sobre dos fuertes pilares. Es la segunda moneda con mayor liquidez en el mundo y, además, no es el dólar. Este factor ha sido sustentado por los bancos centrales asiáticos, que lo han utilizado para diversificar sus reservas", destaca Simon Smith.
Esto último ha llevado al euro a mantenerse en altos niveles frente al dólar. No obstante, Rodríguez hace una advertencia: "Veo una caída importante del euro por debajo de US$ 1,20 a US$ 1,16. No descarto la posibilidad de caídas más importantes, aunque por debajo de la paridad con el dólar", detalla.
NUEVOS MIEMBROS
El Tratado de la Unión Europea, en vigor desde 1993, preveía la creación de una Unión Económica y Monetaria con la introducción de una moneda única. De ella formarían parte los países que cumplieran una serie de condiciones y se introduciría de forma gradual. A este grupo entraron 12 países antes de su puesta en circulación en 2002. Reino Unido, Suecia y Dinamarca no ingresaron.
Previo a la crisis, países principalmente del este europeo ansiaban entrar a la Unión Europea (que implica la unión comercial) y a la unión monetaria. Hoy es diferente. "Polonia, Hungría y República Checa se muestran menos entusiastas. Reino Unido se ha mostrado agradecido de haberse quedado fuera", precisa Cochrane.
Simon Smith, en tanto, considera que países como Latvia, cuya entrada podría concretarse en 2014, aún creen que los beneficios de adoptar el euro son mayores.
DATOS
Tratado de Maastricht
En 1992, con la firma del Tratado de la Unión Europea, se concibió una Unión Económica y Monetaria, con la introducción de una moneda única que se introduciría gradualmente.
También lo utilizan
Mónaco, el Vaticano, Andorra y San Marino, que han adoptado el euro a través de una serie de acuerdos con la Unión Europea. Algunas ex colonias trabajan con esta moneda.
Circulación
Más de 332 millones de europeos utilizan la moneda única a diario. Las monedas van desde un céntimo hasta los dos euros, y los billetes desde los cinco a los 500 euros.
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