Trump busca un "nuevo inicio" en su segundo mes en la Casa Blanca
El mandatario republicano concluyó sus primeras cuatro semanas con un 39% de apoyo. La idea ahora es avanzar en el reemplazo del Obamacare y la reforma tributaria.
El primer mes de Donald Trump en la Casa Blanca no fue como el mandatario lo tenía previsto. En sus primeras cuatro semanas, una Corte de Apelaciones congeló su polémico veto migratorio -que negaba la entrada a ciudadanos de siete países-, su consejero de Seguridad Nacional (Mike Flynn) renunció, su secretario del Ejército y el de Trabajo decidieron no ser considerados para el cargo y se inició una investigación sobre los vínculos de la campaña del Presidente con Rusia. A pesar de que Trump nombró a Neil Gorsuch para llenar la vacante de la Corte Suprema, lo que fue visto como un éxito, el hecho pasó desapercibido por las decenas de polémicas en las que estuvo envuelto y por sus constantes ataques a la prensa, especialmente a través de Twitter.
Todo esto, mientras su popularidad sigue en picada. Según una encuesta de CBS News revelada el jueves, el 39% de los estadounidenses aprueba su gestión, mientras que el 51% la rechaza. Además, el mismo sondeo señaló que el 55% está en contra de su política migratoria.
"Trump necesita desesperadamente un reinicio", señala la revista Vanity Fair. Pero podría ser tarde. En momentos en que el jefe de Estado comienza su segundo mes en el Salón Oval, su equipo intenta dejar atrás las polémicas de las semanas anteriores y hacer avances. Pero uno de los problemas es que tiene a parte importante de la prensa en contra. Tal es el nivel de enfrentamiento que el viernes CNN, Politico y The New York Times fueron impedidos de ingresar a una conferencia del vocero presidencial, algo inédito.
En su primer mes, el mandatario llevó a cabo una serie de órdenes ejecutivas. Sin embargo, ahora pretende enfocarse en iniciativas que quedaron inconclusas. "El reinicio de Trump podría quedar descarrilado rápidamente si decide volver a participar en el drama", agrega la revista.
A pesar de que su administración busca alejarse de los problemas, el mandatario se involucró en otra polémica en política exterior el fin de semana pasado al decir, en un evento en Florida, que "ves lo que está pasando en Suecia. ¡Suecia! ¿Quién podría creérselo? Han acogido (a refugiados) en grandes números. Están teniendo problemas como nunca pensaron que fuera posible". A pesar de que dos días después hubo disturbios en Suecia, el país no ha recibido ataques. Así, el Ministerio de Exteriores sueco le pidió una explicación.
Pero Trump no pierde el tiempo. El martes, justo al iniciar su segundo mes en la Casa Blanca, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) publicó un borrador que detallaba la ofensiva contra la deportación de inmigrantes ilegales. Tras el revés judicial de su veto migratorio, Trump había asegurado que lo reemplazaría por un decreto "totalmente nuevo".
El secretario de Seguridad Interior, John Kelly, anunció la contratación de 10.000 nuevos agentes para el Servicio de Inmigración y 5.000 para la guardia fronteriza (CBP). La iniciativa refuerza la captura y deportación de inmigrantes, especialmente los llegados hace menos de tres años. Además, en el memo también se habla de deportar a México a inmigrantes detenidos cruzando la frontera sin importar su nacionalidad. Kelly aseguró el miércoles durante su viaje a México que no se realizarán "deportaciones masivas".
A pesar de que tanto Kelly como el secretario de Estado Rex Tillerson se reunieron el juves con el Presidente mexicano Enrique Peña Nieto, en un intento por superar los impasses, no hay manera de cerrar las heridas. De hecho, el canciller mexicano Luis Videgaray advirtió este sábado a EE.UU. que México impondrá aranceles a productos que compra a ese país si el gobierno estadounidense cumple su promesa de aplicar impuestos a las importaciones mexicanas para financiar el muro.
Discurso ante el Congreso
Además de esquivar las protestas y mantener su popularidad a flote, otro de los retos que tiene ahora Trump es avanzar en las mofidicaciones que pretende concretar en el sistema de salud. El secretario general de la Casa Blanca, Reince Priebus, dijo a The Associated Press que se espera que para los "primeros días de marzo" exista un plan de salud. Trump prometió que una de sus primeras iniciativas sería derogar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, más conocido como Obamacare. A pesar de que el 21 de enero, en su segundo día en la Casa Blanca, el mandatario firmó una orden ejecutiva que iniciaba el desmantelamiento del Obamacare, no existe aún una propuesta concreta.
Asimismo, se espera que el martes revele en su primer discurso ante el Congreso su plan de reforma tributaria. El Presidente dijo que incluiría "los mayores recortes de impuestos" para los trabajadores y los empresarios desde la Presidencia de Ronald Reagan (1981-1989).
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