Turquía congela relaciones políticas y militares con Francia
Además, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan anunció un paquete de sanciones contra el país galo por una ley que criminaliza la negación del llamado "genocidio armenio".
Tras la aprobación por parte del Parlamento francés de una ley que castiga, hasta con pena de cárcel la negación del llamado "genocidio armenio", el primer ministro de Turquía Recep Tayyip Erdogan dijo en una conferencia de prensa en Ankara, capital turca, que su país cancela todas las reuniones económicas, políticas y militares con Francia.
Asimismo anunció un paquete de sanciones contra el país galo.
Turquía "suspende todas las consultas políticas, actividades y maniobras militares conjuntas" en respuesta a la aprobación francesa de la ley que estipula sentencias criminales y multas para quienes se nieguen a reconocer en Francia el asesinato de armenios en 1915 como "genocidio"
Añadió que Turquía también cancela el permiso para que aterricen los aviones militares y atraquen los buques de guerra franceses en el país.
A pesar de las fuertes protestas de Turquía, los legisladores franceses en la Asamblea Nacional, Cámara Baja del Parlamento, votó de forma contundente la iniciativa de ley que se debatirá el año siguiente en el senado.
Un grupo de turcos se congregó hoy frente a la embajada francesa en Ankara para protestar la aprobación de la ley, informó la agencia de noticias semioficial Anatolia.
Los manifestantes portaban carteles que decían: "Detente Francia. Nosotros no cometimos genocidio, sólo defendimos nuestra patria" mientras que la policía estrechaba las medidas de seguridad frente al edificio.
El principal partido de oposición, el Partido Popular Republicano, también emitió una condena a la ley y dijo que sus miembros siguen de cerca los acontecimientos respecto a esa ley.
Turquía y Armenia no han tenido lazos diplomáticos desde que Armenia declaró su independencia en 1991. Los dos países han estado en disputa por las muertes de la era de la Primera Guerra Mundial de armenios a manos del gobierno otomano. Armenia dice que las muertes ocurrieron en un "genocidio" y Turquía niega la acusación e insiste en que los armenios fueron víctimas del caos propagado y la caída del gobierno cuando el imperio otomano se colapsó antes de que se creara la Turquía moderna.
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