Uber: accidentes abren debate sobre conducción y estándar de vehículos

Una nueva polémica enfrentan las plataformas que utilizan vehículos privados para el transporte de pasajeros. Se trata de los accidentes protagonizados por socios conductores de Uber, la más popular de las firmas de este tipo en el país, con 1,8 millones de usuarios.

El más reciente de los siniestros lo protagonizó una conductora de 20 años, que por una mala maniobra cayó en la piscina de una casa de Peñalolén. Ayer, el Ministerio de Transportes cuestionó que los conductores de esas empresas no tengan licencia profesional, como se les exige a los taxistas. "La legislación para transportar pasajeros pide una formación profesional, pero en este caso no la hay", dijo el titular del ramo, Andrés Gómez-Lobo. Un curso especializado en esta materia puede alcanzar las 150 horas, formación que no habría tenido otro chofer de la plataforma, quien habría virado de forma imprudente, por lo que impactó a un camión en Pedro Aguirre Cerda, lo que dejó a dos fallecidos.

Las aplicaciones deberán cumplir con una norma cuando se apruebe el proyecto de ley que ingresó el 1 de octubre pasado al Congreso, el que recién comenzaría su tramitación la próxima semana. El ministro afirmó que sólo pueden retirar de circulación casi mil vehículos ligados a estas compañías. Los expertos también coinciden en que la formación realizada por las academias de conducción también entregan conocimientos de mecánica, manejo de crisis y primeros auxilios en caso de accidentes, impredecibles para este rol.

Estándar

Otro punto que se discute entre los expertos tiene que ver con el estándar de los automóviles, que está incluido en la norma pendiente, aunque no específica la potencia.

El gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, dijo que a diferencia de las empresas de tecnología, los taxis responden a criterios técnicos que apuntan a la seguridad. "La autoridad no exige una marca, pero sí una cilindrada específica, de 1.500 centímetros cúbicos y más", dijo Escobar. Con ello se deja fuera a los denominados "Citycar", que tienen un motor de menor potencia, como fue el caso del vehículo que terminó en la alberca. Explicó que los vehículos mayores tienen la capacidad de ser maniobrados con la totalidad de los pasajeros.

Diferente opinión tiene Louis de Grange, director de la Escuela de Ingeniería de la U. Diego Portales, sobre los siniestros ocurridos con vehículos ligados a empresas de tecnologías. Consideró que la seguridad de un vehículo no está dada por su tipo de cilindrada. "Los accidentes se producen casi en un 100% por falla humana. No hay estadísticas que asocien al tipo de auto que usa Uber con los usados por los taxistas", afirmó.

Héctor Sandoval, presidente de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos, agregó que también se les deberían solicitar seguros de protección adicionales a las plataformas, pues éstas utilizan solamente la póliza obligatoria.