Ucrania recuerda a muertos en protestas de Maidán hace un año
Las autoridades ucranianas declararon que hoy, se conmemora el "Día de los Héroes de la Centuria Celestial". El 20 de febrero del 2014, fue la jornada más sangrienta de las manifestaciones en el país.
La ciudad ucraniana de Kiev recuerda hoy, al centenar de caídos en las multitudinarias protestas del Maidán, que exigían el acercamiento de Ucrania a Europa y que llevaron hace un año al derrocamiento del presidente prorruso, Víktor Yanukóvich.
Las autoridades ucranianas declararon este 20 de febrero como el "Día de los Héroes de la Centuria Celestial", como se conoce en Ucrania a los muertos en los enfrentamientos que estallaron después de tres meses de masivas manifestaciones.
Justo ese día de 2014, fue la jornada más sangrienta de las revueltas y cuando se registró el mayor número de víctimas, tanto en choques entre manifestantes y fuerzas del orden como por disparos de francotiradores, que sembraron el terror en el centro de Kiev en un confuso incidente aún sin aclarar.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, intervendrá esta tarde en un acto en la emblemática Plaza de la Independencia, conocida como el Maidán, que fue el epicentro de las protestas que culminaron la noche el 21 con la huida de Yanukóvich y su destitución al día siguiente por la Rada (Parlamento).
Desde anoche ya ha comenzado a afluir gente a la plaza, donde la Orquesta Sinfónica interpretó el "Requiem" de Mozart y jóvenes y mayores depositan flores ante altares y fotos en recuerdo de las víctimas.
Decenas de personas, muchas de ellas con banderas ucranianas o con la rojinegra de los nacionalistas, se han congregado ya en la plaza, donde tuvo lugar esta mañana una misa en recuerdo de los fallecidos.
"No podíamos no venir. Aquí mataron a nuestros hijos. Es muy duro de recordar", afirma Irina, una mujer de mediana edad que estuvo hace un año en las manifestaciones.
"¿Ves a ese con la bandera ucraniana?. Durante el Maidán estuvo cada día, de la mañana a la noche, en la plaza", afirma, señalando a un hombre encaramado en el muro de la entrada de un paso subterráneo y sujetando inmóvil una enorme enseña azul-amarilla ucraniana.
Tatiana, una anciana ataviada con un gorro y la típica chaqueta acolchada de las abuelas ucranianas, muestra en uno de los paneles de la exposición la imagen de su hijo.
Cuenta que se marchó al Donbass (cuenca hullera que incluye a Donetsk y parte de Lugansk) a luchar contra los prorrusos, y fue hecho prisionero, mientras saca de una bolsa numerosos objetos que le pertenecían, desde un cinturón hasta una máscara antigás.
Las actividades por el primer aniversario del cambio de poder en Kiev continuarán hasta el próximo domingo en varias ciudades del país.
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