El último mensaje de Bachelet

Hasta el salón de honor del Congreso Nacional en Valparaíso llegará la Presidenta Michelle Bachelet el próximo jueves 1 de junio para entregar al país la última cuenta pública de su mandato. El discurso -en el que la Jefa de Estado ya se encuentra trabajando- será pronunciado en medio de un escenario inédito al interior de su coalición, la que se encuentra dividida entre dos candidatos presidenciales y cuya continuidad se vislumbra cada día menos viable. En ese contexto, y con el ex presidente Sebastián Piñera liderando la carrera a La Moneda, Bachelet buscará destacar el legado histórico de la agenda transformadora que impulsó durante su segunda administración.

Desde principios de mayo que la Mandataria le solicitó a todo su gabinete enviar un balance detallado de su gestión con miras a la cuenta pública. Así, cada secretario de Estado le hizo llegar un informe cuantitativo y otro cualitativo. En base a esa información, Bachelet se ha abocado junto a su equipo más cercano, su jefa de gabinete Ana Lya Uriarte y su director de políticas públicas, Pedro Güell, a trazar los principales ejes del documento. Esto, a diferencia de años anteriores, en los que le pidió colaboración también a su comité político.

Se espera que el grueso de la alocución de Bachelet sea un balance de su administración. Recorrido que desde La Moneda avizoran complejo, por lo "irregular" de su gestión. Un gobierno que partió muy empoderado en su fase de instalación, que decayó con las dudas instaladas por la reforma tributaria y las divisiones internas que generaron los matices con la DC en torno a la reforma educacional, y luego con el estallido del caso Caval y finalmente una fase de recuperación en la que la Mandataria ha logrado, en parte, recuperar uno de sus principales capitales políticos: su popularidad. En la última encuesta Adimark obtuvo su mejor desempeño en doce meses, aumentando a un 28% de aprobación. Muy por debajo, en todo caso, del casi 70% que ostentaba en los inicios de su gobierno.

En La Moneda comentan que el discurso con el que Bachelet sellará su último año como Presidenta estará marcado principalmente por destacar que fue su gobierno el que se atrevió a iniciar un proceso profundo de transformaciones estructurales, resaltando sus principales legados como la reforma educacional, la reforma tributaria, la reforma laboral, el fin al sistema binominal, la agenda de probidad, el proceso constituyente, entre otros. Asimismo, Bachelet pondrá el acento en los desafíos que marcarán estos últimos meses.

Desde palacio afirman que se definió el próximo 21 de agosto -fecha en que se inscriben las candidaturas presidenciales y parlamentarias- como el deadline para sacar adelante los proyectos prioritarios que están pendientes. Entre ellos, los de nueva educación pública, la reforma a la educación superior, la reforma a las universidades estatales y la descentralización. Esto con el fin de evitar que la agenda legislativa se "presidencialice". Se espera, además, que dentro de su discurso Bachelet haga un llamado a los parlamentarios del oficialismo a comprometerse a agilizar la tramitación de esas iniciativas.

Asimismo, la Mandataria mencionaría el ingreso de la reforma previsional y el proyecto de nueva Constitución.

Tal como lo hizo en 2009, en la última cuenta pública de su primer gobierno, se espera que Bachelet aborde el escenario electoral. "Los chilenos, especialmente ahora que vienen las elecciones, desean un estilo de lenguaje adecuado, pero también desean debates de ideas, no descalificaciones personales. Quieren escuchar propuestas, no acusaciones. Merecen argumentos políticos y no publicidad engañosa", dijo en esa oportunidad. Ante el escenario de división en la Nueva Mayoría, en el oficialismo esperan que la Presidenta entregue un mensaje de unidad.

En el último comité político entre el gobierno y la Nueva Mayoría, el lunes, los partidos del conglomerado comprometieron su apoyo irrestricto a la agenda legislativa impulsada por La Moneda. Sin embargo, cada colectividad tiene sus propias expectativas de estos últimos meses de gobierno. Desde el Partido Radical afirman que lo principal es sacar adelante la reforma educacional. "A nuestro juicio, ese es el gran sello social de este gobierno. Esa es la prioridad más relevante", dice su presidente, Ernesto Velasco. Asimismo, plantean la importancia de avanzar en la agenda de descentralización y poner el acento en el crecimiento económico y en la protección del empleo.

En esa misma línea, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, afirmó que "el gobierno de la Presidenta Bachelet ha sido un gobierno que ha impulsado cambios y transformación, es muy importante que la Presidenta dé a conocer la forma en la cual se va a concluir satisfactoriamente la tramitación de los proyectos de ley que hacen realidad esos cambios, particularmente en áreas tan relevantes como Educación". Por su parte, en el PPD esperan que, además de la agenda en materia educacional, se asegure la tramitación del proyecto que despenaliza el aborto y el de la reforma al sistema de pensiones.