Una Mujer Fantástica: cómo Sebastián Lelio transformó a Daniela Vega en Marina Vidal

umf_alta_j7_0k9a0255

La actriz que personifica a la transexual Marina era en principio una "consultora" para el guión. La cinta chilena ganadora de un Oso de Plata en Berlín se estrena hoy en el país.




Es probable que sin que ninguno lo supiera, Sebastián Lelio haya construido un traje a medida para la actriz Daniela Vega. Varios meses antes de que la actriz entrara al set de filmación de Una mujer fantástica, el realizador chileno y el guionista Gonzalo Maza comenzaron a diseñar el personaje del filme con los ojos puestos en Daniela, aunque aún sin revelarle que ella iba a protagonizar su nueva fábula femenina. En principio, Lelio era sólo un ávido consultor de las experiencias de Vega, cantante lírica y actriz transexual que venía de actuar en el GAM, cantar junto a Manuel García y protagonizar la cinta La visita de Mauricio López Fernández. Hacia el final, sin embargo, las largas conversaciones por Skype entre Lelio en Berlín y Vega en Santiago dieron con una irrenunciable verdad: el guión que Lelio y Gonzalo Maza habían desarrollado para Una mujer fantástica sólo podía ser protagonizado por quien les sirvió de fuente de inspiración.

La actriz de 27 años interpreta a Marina Vidal en la cinta que hoy se estrena en Chile y que en su paso por el Festival de Berlín 2017 se llevó precisamente el Oso de Plata a Mejor Guión. La relación entre Lelio y Maza con Vega es tan estrecha que cuando ambos recibieron el galardón en el Berlinale Palace no dejaron pasar muchos segundos antes de invitar al escenario a Daniela Vega, que para muchos críticos era la favorita a Mejor Actriz. "Además el propio director del Festival de Berlín, Dieter Kosslick, preguntó por ella en ese momento", comenta Sebastián Lelio, de paso en Chile durante estos días para apoyar el estreno de Una mujer fantástica.

"La primera vez que contacté a Daniela Vega no teníamos ningún guión ni tampoco le pedí que actuara. Aún así ella aceptó colaborar conmigo. Era una especie de consultora del proyecto, una amiga con la que mantenía largas conversaciones por Skype y que me contaba cómo era su vida diaria en el Chile de hoy. Todo su acercamiento a la película y al personaje final fue muy orgánico y natural. Poco a poco el personaje de Marina se fue 'danielizando' como si se tratara de dos organismos, como una fagocitosis celular. Fue ahí que logramos completar el guión. Se lo envié y le pregunté si ella quería ser la protagonista", explica el realizador de Gloria, actualmente embarcado además en el montaje de Disobedience, su debut en inglés con Rachael Weisz y Rachel McAdams.

"Evidentemente no podría haber hecho esta película con una actriz que no fuera transexual. No a lo Jared Leto en El club de los desahuciados, que me parece una opción respetable, pero anacrónica a estas alturas", dice el realizador. Ambientada íntegramente en múltiples barrios de Santiago, Una mujer fantástica se introduce en las diversas capas emocionales de Marina Vidal (Daniela Vega), una transexual que tras la súbita muerte de su pareja, el ya maduro Orlando (Francisco Reyes), sufre el inclemente rechazo de la conservadora familia de éste. La cinta, como el propio realizador lo explica, es también un juego entre categorías ("el thriller, el cine de fantasmas, el drama, es decir una película transgénero") que opera como una intromisión insolente y crítica con la sociedad chilena actual.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.