Vicepresidente argentino rechaza nuevas pruebas en su contra en caso de corrupción

Boudou es investigado para corroborar su vínculo con el trámite del levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica cuando ejercía como ministro de Economía.




El vicepresidente argentino, Amado Boudou, desacreditó hoy una prueba en su contra presentada por la familia Ciccone en la causa que investiga el levantamiento de la quiebra de la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica.

"Los Ciccone no tienen límite, son capaces de embarrar al muerto, al hermano", declaró Boudou a radio Continental en referencia a un acta presentada por la familia del fallecido empresario Héctor Ciccone que certifica un encuentro entre el entonces ministro de Economía y el dueño de la imprenta.

"La familia (Ciccone) es capaz de truchar (falsear) algo de una persona que falleció y ya no se puede corroborar. (El escrito) Es trucho y es tremendo desde el punto de vista de lo que puede hacer la gente por plata. Por plata y por poder", declaró el vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner.

El juez federal Ariel Lijo investiga si Boudou se habría interesado indebidamente en el trámite del levantamiento de la quiebra de Ciccone Calcográfica cuando ejercía como ministro de Economía. La empresa quedó en manos luego de The Old Fund, presidida por el empresario Alejandro Vandenbroele, sospechoso de ser el presunto testaferro del vicepresidente, y recibió contratos del Estado para imprimir nuevos billetes.

Boudou y el jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, fueron convocados a principios de febrero por la fiscalía a prestar declaración indagatoria en esta causa, por supuestas "negociaciones incompatibles" con la función pública. Tras este pedido del fiscal, el vicepresidente se presentó espontáneamente ante el juez para reiterar su inocencia en el caso y negar haber tenido contacto con directivos o integrantes de la familia dueña de la imprenta.

Una de las hijas del fundador de la imprenta, Graciela Ciccone, declaró este martes ante el juez y presentó el acta que firmó su padre antes de morir, en la que certifica ante escribano que el 1 de septiembre de 2010 se reunió con Boudou en un bar del exclusivo barrio de Puerto Madero -donde vive el vicepresidente- para hablar sobre "temas vinculados con el devenir de la negociación de nuestra empresa familiar", según informa hoy el diario Clarín.

"Está todo armado, no sé de qué me acusan", sostuvo Boudou en declaraciones radiales. Luego se manifestó a través de Twitter.

"Vuelvo a repetir como ya he repetido hasta el hartazgo que no hay ninguna prueba en mi contra. No sé de qué me acusan. No sé de qué estoy imputado! Si me llaman a indagatoria yo voy a ir y presentarme a declarar todo lo que haya que declarar", afirmó el vicepresidente.

Boudou denunció que "esta es una cuestión armada por la familia Ciccone para seguir quedándose con la plata de todos los argentinos". "Este gobierno nacional decidió que los billetes los tiene que hacer el Estado y están peleando por esto", afirmó.

El vicepresidente precisó a radio Continental que "la información que da el Grupo (Clarín) hoy es maliciosa, totalmente trucha (falsa) el acta". "Un año atrás el mismo escribano declaró que nadie le había nombrado ni a Amado Boudou ni a (José María) Nuñez Carmona", dijo.

Vuelvo a repetir como ya he repetido hasta el hartazgo que no hay ninguna prueba en mi contra.

No sé de qué me acusan. No sé de qué estoy imputado!

Yo voy a seguir dando la cara siempre. Como hice la semana pasada, para decir ¡acá estoy!

Si me llaman a indagatoria yo voy a ir y presentarme a declarar todo lo que haya que declarar.

Esta es una cuestión armada por la familia Ciccone para seguir quedándose con la plata de todos los argentinos.

Este gobierno nacional decidió que los billetes los tiene que hacer el Estado y están peleando por esto.

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