Vladimir Putin se erige como garante de la estabilidad en Rusia

putinweb
Vladimir Putin durante una recepción ayer en el Kremlin

El Presidente ruso dio ayer su tradicional conferencia de prensa anual, que se extendió por casi cuatro horas.




El Presidente ruso Vladimir Putin se erigió ayer en garante de la estabilidad en Rusia frente a una oposición marginal y a la que acusó de querer hundir al país en el caos, cuando faltan tres meses para las presidenciales. Una semana después de haber hecho oficial su candidatura para un cuarto mandato, hasta 2020, Putin se prestó a una conferencia de prensa que se repite cada año y respondió durante casi cuatro horas a preguntas ante 1.600 periodistas acreditados.

Dejando un poco de lado sus proyectos para los próximos seis años, si gana las elecciones, Putin tuvo que responder a preguntas sobre la ausencia de un rival fuerte en los comicios del 18 de marzo, en los que según el instituto independiente Levada tiene un 75% de intención de voto. El Presidente aseguró que quería un sistema político "competitivo" y negó que intente apartar a la oposición.

La candidata liberal Ksenia Sobchak, que también es periodista de la cadena independiente Dojd, le preguntó sobre los obstáculos que impiden al opositor Alexei Navalny presentarse o sobre los asesinatos de personas críticas con el poder.

Pero Putin aseguró que "el poder no tiene miedo de nadie" y dijo que los rusos no quieren un "golpe de Estado" opositor como el que hubo, según él, en Ucrania en 2014 y que hizo caer al Presidente prorruso de entonces.

"¿Quiere que tengamos intentos de golpe de Estado? Ya hemos pasado por todo eso (...). Estoy convencido de que la mayoría de ciudadanos rusoS no lo quieren y no lo permitirán", dijo.

Putin llegó al poder en el año 2000, en un contexto de enorme inestabilidad política y económica y ahora muchos rusos lo ven como el garante de la estabilidad y la prosperidad, en parte gracias a los ingresos petroleros, y que ha logrado a llevar a Rusia de nuevo a la primera línea internacional.

"Problemas electorales"

El principal opositor de Putin, el liberal Alexei Navalny, muy probablemente no se podrá presentar por sus condenas judiciales, que él considera políticas, por lo que Putin no tendrá rivales fuertes. El Kremlin "piensa que los problemas electorales se resuelven (rehusando a la oposición el derecho a participar) y que sólo queda el problema de participación", declaró Navalny en un video difundido en internet.

Putin aseguró que se presenta como candidato "independiente", sin el apoyo oficial del partido progubernamental Rusia Unida, asegurando que tiene "un amplio apoyo de los ciudadanos".

El principal desafío de Putin será convencer a los rusos de ir a votar. Según Levada, sólo el 28% de la población está decidida a hacerlo.

Putin aseguró que el nivel de vida de los rusos será la prioridad de su nuevo mandato, e insistió que el país "superó los choques" de la caída del petróleo y las sanciones occidentales, que llevaron a dos años de recesión (2015 y 2016) y hundieron el poder adquisitivo.

Aunque el PIB vuelve a crecer en 2017, la recuperación está perdiendo fuerza y, a largo plazo, una nueva degradación de la situación demográfica puede empeorar la tendencia.

Aislado como nunca desde los tiempos de la Guerra Fría por sus conflictos con Occidente, el gobernante ruso usó un tono firme en política extranjera y volvió a negar que Rusia interfiriera en la elección de Donald Trump en Estados Unidos. "Todo esto se lo inventó gente que se oponía Trump para deslegitimar su trabajo", aseguró. Rusia, que acogerá el Mundial de fútbol en 2018, también está implicada en un escándalo de dopaje que provocó la exclusión de sus atletas en los JJ.OO. de Invierno de 2018, en que sólo podrán competir bajo bandera neutra. Aunque reconoció que Rusia era "culpable" en parte, Putin dijo que defendería a sus deportistas "ante los tribunales".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.