Un general sin margen de error
Más allá de si el flamante general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, es de izquierda o de derecha, lo cierto es que se le viene un período muy duro. Su rol será clave en el andamiaje de lo que le resta al gobierno de Piñera.
“El general director de Carabineros (Ricardo Yáñez Reveco) es más zurdo que la chucha. Yo le dije a (Andrés) Chadwick. El presidente de la UDI de San Fernando era vecino de él y es una familia de izquierda, izquierda, izquierda”, le comentaba ayer –en privado- el diputado UDI Javier Macaya a su par Patricio Melero en el hemiciclo, sin saber que uno de los micrófonos estaba abierto.
Más allá del episodio, donde la tecnología volvió jugar una mala pasada a un parlamentario, y por el cual Macaya ofreció disculpas inmediatamente; el pensamiento político de un general –y su cercanía ideológica con él o la Presidenta de turno- siempre ha sido un elemento clave que inclina la balanza a la hora de su nombramiento.
Al igual que si hoja de vida, en Carabineros es conocida la tendencia política de un general x o una generala z.
El jefe de Carabineros es uno de los puestos más sensibles y de confianza de los Gobernantes. Esto, porque la seguridad interna de país y la delincuencia suelen estar en el top de las prioridades de los gobiernos
Por ejemplo, de los últimos cuatro nombramientos en Carabineros, dos habían sido previamente edecanes presidenciales: Bruno Villalobos de Michelle Bachelet (quien lo apoyó durante los cuestionamientos por la operación Huracán) y Mario Rozas de Sebastián Piñera.
Yendo un poco más atrás: Eduardo Gordon asumió en un momento complejo, tras la muerte del general Bernales en Panamá. Él tenía afinidad con el gobierno de Bachelet, ya que en el último Alto Mando -ratificado por ella- había sido nombrado como subdirector.
Su caída ocurre con Piñera en 2011, con quien no había mayor afinidad, y quien queda en el cargo fue el general Gustavo González Jure que, al igual que en el caso anterior, en su gobierno había sido nombrado subdirector de la Institución.
Ahora más allá de si Yáñez es de izquierda o de derecha, lo cierto es que asume sin ningún tipo de margen para errores y se le viene un período duro. Su rol -y liderazgo- será clave en el andamiaje de lo que le resta al gobierno de Piñera.
Porque pese a la confianza de Rozas con Piñera, en La Moneda era un secreto a voces que ante cualquier error procedimental, exceso -o polémica- protagonizado por carabineros, el general saldría de su cargo, como sucedió ayer.
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