Bogotá: 3 clásicos imperdibles
Afamados locales bogotanos para tomarse un café, comerse un ajiaco y mover el esqueleto después de una suculenta parrillada.
El delirio de Andrés
Lo dicen desde los taxistas hasta el bogotano de más alta alcurnia: si estás en Bogotá, no puedes irte sin conocer "Andrés". Andrés Jaramillo era un desconocido actor que arrendaba una cabaña en Chía –a 40 minutos de Bogotá–, hasta que en 1982 montó una parrillada con carne de primera calidad y decoración kitsch a la que bautizó Andrés Carne de Res. Desde entonces recibe a diario dos mil visitantes que comen de lujo y se embriagan mientras bailan con la música de Carlos Vives o Juanes. Lo mismo ocurre en pequeña escala en el local capitalino Andrés D.C., que abrió hace dos años en el centro comercial El Retiro, donde ocupa cuatro pisos: infierno, purgatorio, cielo y tierra. Un exorbitante lugar para probar no solo el sabor de la comida colombiana, sino también el carácter extrovertido de su gente. Calle 82 Nº 12-21.
"En nuestro restaurante el cliente nunca tiene la razón… simplemente la pierde", así ha descrito Andrés Jaramillo, dueño y fundador de Andrés Carne de Res, lo que ocurre al interior de su delirante parrillada en las afueras de Bogotá.
Comer ajiaco en Casa Vieja
El plato típico de Bogotá es el ajiaco santafereño. Profundo conocedor de las cocinas de la capital, el director de la academia de cocina Verde Oliva, Carlos Pavón Fernández, asegura que el mejor se come en el restorán Casa Vieja. "Es el lugar obligado para probar la receta tradicional, con tres clases de papa –pastusa, criolla y sabanera– que le dan una cremosidad particular; pollo desmechado y maíz tierno. Llega en un plato de barro, acompañado de arroz blanco, aguacate, crema de leche y alcaparras. Por algo es el plato más apetecido del restorán".www.casavieja.com.
El espresso de Il Pomeriggio
El tinto o tintico es la típica forma que tienen los colombianos de preparar el café: diferente al clásico espresso italiano, también se elabora en máquina, pero como no se filtra bajo tanta presión, es más aguado. Para diferenciarse de este tipo de preparación tan común en Colombia, Leo Katz –empresario, dueño de al menos cinco restoranes–, montó hace 17 años Il Pomeriggio, una cafetería de estilo clásico que se ha hecho famosa por tener el mejor espresso bogotano. Preparado con la marca italiana Illy o una propia, de grano arábigo, que lleva el nombre del local, su afamado café atrae celebridades. De hecho, no es raro toparse con políticos y actores en las mesas del local, a la salida del centro comercial Andino. Carrera 11 Nº 82-00, local 158.
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