El Café Diario: Argentina: El efecto político de la condena por corrupción contra Cristina

Se trata de un fallo histórico, pero sus efectos principales son más políticos que judiciales. Por primera vez en la historia argentina, una vicepresidenta en ejercicio es condenada por corrupción. Cristina Fernandez de Kirchner fue declarada culpable del delito de defraudación al Estado en la causa llamada “Vialidad”, una de las cinco que mantiene abiertas en tribunales. La Fiscalía la acusó de desviar fondos por cerca de mil millones de dólares durante el gobierno de Néstor Kirchner y el suyo. Su sentencia es de 6 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Del otro cargo por el que había sido acusada, el de asociación ilícita, fue absuelta.

Cristina, que ha acusado la acción de un “partido judicial” operando en su contra y que calificó al tribunal que debía juzgarla como un verdadero “pelotón de fusilamiento”, escaló en sus acusaciones. En una transmisión por redes sociales después de conocido el fallo, dijo que en el país existía un sistema paraestatal donde se decide la vida de los argentinos y que está por afuera de las elecciones populares.

Con todo, para la vicepresidenta la posibilidad de que vaya a la cárcel o sea inhabilitada es prácticamente nula. Las instancias de apelaciones, primero el tribunal de casación y posteriormente la Corte Suprema, pueden tomar varios años. Recién entonces, y de confirmarse, la condena quedaría “a firme”. En el intertanto la principal líder del oficialismo puede ser candidata a cualquier cargo, incluyendo el de presidenta en las elecciones del próximo año. Ayer, sin embargo, Cristina anunció que no postularía a nada.

¿Cómo afecta esto la dinámica de la política argentina? ¿Cómo han sido las primeras reacciones? Sobre esto, hoy, en El Café Diario, tomamos contacto con el periodista Federico Rivas Molina, corresponsal del diario español El País en Buenos Aires.