Agente chileno cierra hoy alegatos ante La Haya con respuesta política a Bolivia

Entre su habitación y la sala de reunión, en el segundo piso del hotel Hilton, el martes pasó el agente de Chile ante La Haya, Claudio Grossman. El abogado prefirió recluirse por largas horas en su pieza para afinar y repasar el discurso con el que nuestro país cierra hoy su presentación ante la Corte Internacional de Justicia. También recibió, a partir de las 8.30 horas local, a los juristas extranjeros del equipo para discutir cambios en los textos. Y sólo dos veces bajó hasta el segundo piso para asistir a las reuniones en las que se definieron los últimos retoques a los argumentos que se exhibirán este miércoles, en el último día de los alegatos.

Grossman será quien responda hoy políticamente al tono político y emocional que utilizó Bolivia en sus alegatos, además de lo que Chile ha calificado de tergiversaciones históricas y descalificaciones por parte de autoridades y litigantes de ese país. "Esta es una corte que juzga conforme al derecho internacional, y nosotros vamos a responder de acuerdo con ese marco. Pero también nos referiremos a algunos aspectos de esas acusaciones, tergiversaciones y descalificaciones de Bolivia en contra de Chile que se enmarcan, básicamente, en una estrategia muy política y vinculada con una campaña presidencial de Evo Morales", explicó el martes el canciller Roberto Ampuero.

Desde Chile, por videoconferencia, el Presidente Sebastián Piñera ha instruido reforzar las respuestas a estas "tergiversaciones históricas" de Bolivia.

Por eso, Grossman saldrá hoy con fuerza a responder, entre otras, a la abogada francesa Monique Chemillier-Gendreau, quien aseveró que Chile era el "carcelero de un pueblo cautivo", y al coagente boliviano, Sacha Llorenti, respecto de que Chile bloquea el desarrollo de Bolivia al impedirle la conexión con las rutas comerciales en el Pacífico.

"Cuando nos señalan que ciudades que son chilenas son supuestamente bolivianas o se utilizan epítetos descalificadores en contra de Chile y, además, se dispone libremente del territorio chileno y de los derechos de nuestros ciudadanos, ahí el tono cambia", recalcó Ampuero.

A las 13.30 horas, en el salón White, en el segundo piso del hotel Hilton, comenzó la primera de dos extensas reuniones plenarias del equipo jurídico de Chile para afinar los últimos detalles de los alegatos. La segunda comenzó a eso de las 21 horas.

La duda era si serían cuatro o cinco los abogados que hablarían ante el estrado.

"Un tema clave para Chile es que los bolivianos no han podido determinar un 'momento mágico' en el que se hubiera generado una supuesta obligación de Chile de negociar, señaló la coagente chilena María Teresa Infante. Esa es considerada la mayor debilidad de la demanda boliviana, según la delegación chilena, y quedaría en manos del inglés Daniel Bethlehem demostrarlo a la corte.

Las resoluciones de la OEA, punto fuerte de la demanda, serán retrucadas por la abogada argentina Mónica Pinto, mientras que el francés Jean-Marc Thouvenin rebatirá la teoría de la acumulación de actos que, según Bolivia, comprometen a Chile a negociar.

Para la delegación paceña, en cambio, fue un día tranquilo. Parte de la delegación regresó a Bolivia el lunes en la tarde con el Presidente Morales, y el exmandatario Carlos Mesa viajó por su cuenta para alcanzar a llegar al nacimiento de su nieto.

Ya en La Paz, Morales afirmó que el endurecimiento en el tono de las declaraciones chilenas se debía al "nerviosismo". Así, dijo que "entiendo perfectamente que como carecen de argumentos jurídicos e históricos, pasan a un ámbito político y hasta personal".

Tras el término de las audiencias, el canciller Ampuero y el agente Grossman viajarán a Chile para reunirse el jueves en la mañana en el Palacio de La Moneda con el Presidente Piñera para darle un extenso informe sobre el litigio con Bolivia.