La Junta Nacional del Cuerpo de Bomberos, emitió una declaración pública donde responden a los cuestionamientos que realizó la diputada RD Maite Orsini, quien acusó que dentro de la institución “las violaciones y el acoso sexual proliferan”, además de cuestionar el control a los recursos disponibles por el organismo.

Por ello, desde la institución catalogaron los dichos de la legisladora como “una afrenta a los más de 52 mil bomberos y bomberas de todo el país, entre ellas 11 mil mujeres, de las cuales 27 son superintendentas, 10 comandantes, 41 capitanes, y 296 tenientes, a las que se suman 216 directoras de Compañías y 126 consejeras de Disciplina, las mismas que visten orgullosas su uniforme”.

Además, tildaron que las declaraciones de Orsini, en medio de una discusión legislativa, muestran sesgo respecto a las medidas que ha tomado la institución.

“Dichas aseveraciones muestran sesgos y desconocimiento absoluto respecto a las políticas de equidad de género aplicadas por la institución”, sostiene Bomberos, que detalla que desde el año 2019 se implementó y se puso a disposición de los Cuerpos de Bomberos un protocolo para prevención e investigación de actos de acoso o abusos al interior de los cuarteles.

Asimismo, destacan que se conformó una Comisión Especial de Equidad de Género, la que es integrada por una bombera representante por cada región, además cuentan con el apoyo del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género en la actualización del protocolo implementado.

Finalmente, el Cuerpo de Bomberos afirma que lamenta estas declaraciones “que intentan enlodar la honra de bomberas y bomberos y reitera su absoluta adhesión al respeto irrestricto a todas las personas, sin distingo de género y, consecuentemente, rechaza y condena toda transgresión a estos valores”.

Respecto al control de gastos, afirmaron que los aportes del Estado son rendidos anualmente a la Subsecretaría del Interior, como también a Gobiernos Regionales y municipios. En tanto, sobre los aportes privados, conseguidos mediante rifas, donaciones u otros, estos son incorporados al balance de ingresos y gastos que anualmente deben presentar al organismo fiscalizador.

Los dichos que generaron la reacción del cuerpo de salvamento se dieron en la Cámara de Diputados el pasado lunes, mientras los legisladores debatían un proyecto de resolución que busca entregar una pensión de gracia a los bomberos que hayan cumplido 50 años de servicio.

En su alocución en la Sala de la Cámara, la diputada Maite Orsini acusó que la institución funciona como una empresa privada y que además, el Estado y el “poder civil” no tienen un control sobre la institución en cómo se enfrentan las emergencias y se invierten los recursos.

“Si bien cumplen una labor pública, el Estado y el poder civil no tienen ninguna injerencia en como se toman las decisiones respecto a cómo enfrentamos las emergencias en nuestro país, el poder civil no tienen ninguna injerencia en cómo se gastan los recursos ni en una estrategia para prevenir los hechos de calamidades públicas”, estimó Orsini, quien también fue parte de Bomberos y votó en contra del proyecto.

Sin embargo, lo que más revuelo causó, fueron sus acusaciones respecto a que “no quieren rendir cuentas sobre los gastos que efectúan, no quieren establecer protocolos de acoso sexual, aunque las violaciones y el acoso sexual proliferan en las filas de los bomberos, entonces, o son realmente independientes y se financian por sí mismos o son dependientes del Estado y se ciñen a las normas que nos hemos dado todas las instituciones del Estado, se ciñen también al control civil, a la transparencia y a la democratización de las instituciones”.

Sus dichos, incluso, motivaron que la bancada del Partido Republicano decidiera enviar los antecedentes a la Comisión de Ética para evaluar una sanción a la diputada.