“Caiga quien caiga”: Boric reitera dichos por líos de platas y dice que “no habrá perdonazos a quienes han cometido delitos”

Desde la comuna de Independencia, el Presidente Gabriel Boric entregó detalles del pacto fiscal, y confirmó que no se insistirá con la propuesta en el Senado, y que la iniciativa del Ejecutivo está estructurada en torno a seis lineamientos, con las cuales se buscará recaudar US$8.000 millones

El Mandatario, además, se refirió nuevamente a la crisis por líos de platas entre reparticiones públicas y organizaciones sin fines de lucro, reiterando una de sus primeras declaraciones luego de que saliera a la luz el caso de la fundación Democracia Viva.

“Acá no puede caber ningún tipo de complacencias, ningún tipo de protección sino que tenemos que ser muy claros en que este tipo de situaciones no las vamos a permitir”, agregando que “nadie puede poner al fuego las manos por todo el mundo. La diferencia es cómo reaccionamos a este tipos de casos y nosotros vamos a reaccionar con mucha firmeza”, dijo en aquella oportunidad.

Hoy, en tanto, Boric reiteró sus declaraciones: “No queremos y no vamos a permitir que la corrupción se instale en nuestra patria. En esto tenemos que ser muy claros: caiga quien caiga. Acá no vamos a hacer ningún tipo de perdonazo ni esconder debajo de la alfombra a quienes han cometido delitos”.

Sin embargo, poco después de sus primeras declaraciones, el Mandatario hizo una defensa explícita de dos personas cuestionadas en el marco de las indagatorias que lleva adelante el Ministerio Público: la delegada del Biobío, Daniela Dresdner, y el exseremi de Vivienda del Maule, Rodrigo Hernández.

“Es importante que seamos capaces de distinguir y no metamos a todos en un mismo saco, porque cuando se presume que todos son igualmente responsables por hechos distintos, al final nadie termina siendo responsable. Y, por lo tanto, yo tengo el deber también de diferenciar”, enfatizó.

Sus palabras, sin embargo, generaron críticas de la oposición, pues se leyeron como un blindaje a ciertas autoridades y como una contradicción con la postura inicial adoptada por el propio Boric, quien aseguró que el caso debía enfrentarse con la lógica del “caiga quien caiga”.