Camila Flores (RN): “He visto muy perdido a nuestro sector con la negociación constitucional”

Camila Flores

La diputada cuestiona las tratativas que está llevando adelante Chile Vamos. Si bien plantea que es contraria a una nueva Constitución debido a que considera que los problemas de la ciudadanía se pueden arreglar con reformas, dice que eso debiera resolverse con un plebiscito de entrada. "Si la ciudadanía se manifestara abiertamente por tener una nueva Constitución, por supuesto que lo vamos a respetar y vamos a trabajar por eso", asegura. La parlamentaria, además, no descarta dejar su colectividad para militar en el Partido Republicano.


Está con prenatal alejada del Congreso Nacional. Pero no por ello la diputada Camila Flores (RN) ha dejado de prestar atención a una discusión que le interesa: el debate por el proceso constituyente. Es una de las que piensa diferente a su sector, al que, en esta entrevista, no le preocupa criticar.

¿Qué le parece la negociación por el proceso constituyente?

La verdad es que siento que estas conversaciones al rato han sido inconducentes, en otros momentos creo que han sido desafortunadas. Honestamente ha tenido muchos vaivenes la conversación por parte de Chile y en particular de la postura también de RN. Sin lugar a dudas, las prioridades de los chilenos no es el tema constitucional, eso se ha visto y medido en una serie de encuestas de opinión, donde las prioridades de la gente son muy distintas a las que está teniendo un grupo de políticos, que pareciera que están encasillados en el tema constitucional. Las prioridades de los ciudadanos es la seguridad, la inflación, la reactivación económica, es la salud, es la vivienda y una serie de otros temas. La verdad es que a ratos he visto muy perdido a nuestro sector (con la negociación constitucional) porque hay que caminar y mascar chicle a la vez. No puede estar detenida la agenda.

¿Está en contra de que continúen estas negociaciones?

No en contra del proceso porque yo siempre he sido favorable y he estado disponible de sentarnos a la mesa y conversar con todos los que se tenga que conversar, con todos los que sean necesarios para tener soluciones en nuestro país. Y ese ánimo de diálogo tiene que estar siempre presente, eso sin lugar a dudas. El tema es que yo he tenido serias diferencias de cómo se conduce este diálogo y en cómo se plantean nuestros puntos desde la derecha en la mesa de negociación. Por ejemplo, la gran mayoría en nuestro sector político apoya un plebiscito de entrada para consultarles a los chilenos, por un lado, si quieren o no una nueva Constitución, y, por otro lado, si quieren una nueva Constitución, cuál es el mecanismo. El sector no se ha cerrado a esa opción y tiene que estar presente sin lugar a dudas.

En ese sentido, ¿cree que Chile Vamos está bailando al ritmo del oficialismo?

Sí, sobre todo al inicio de las negociaciones se estuvo bailando la música que la izquierda y que el gobierno estuvo poniendo. Y esa es una crítica transversal que hicimos muchos parlamentarios, porque las elecciones fueron el domingo 4 y ya algunos el lunes 5 querían ir a La Moneda sin haber procesado nuestro triunfo. Así que por cierto que se apresuraron. Algunos con ansiedad tremenda de figuración.

¿A quién se refiere?

Prefiero no dar nombres, pero hay varios. Hay varios que la ansiedad les jugó en contra.

¿Pero está a favor de una nueva Constitución o cree que hay que reformar la actual?

No es necesario tener una nueva Constitución. Hacer reformas a la actual Constitución es un camino, pero si la ciudadanía se manifestara abiertamente por tener una nueva Constitución, por supuesto que lo vamos a respetar y vamos a trabajar por eso. Los problemas o las divergencias que se generen en democracia se resuelven con más democracia, no con menos. Y por eso es importante preguntarle a la gente. En lo personal, creo que no es necesario tener al país en una incertidumbre de meses, un año o quizás más para tener una nueva Constitución. Eso genera incertidumbre.

¿Pero no le hace daño a Chile Vamos no cumplir con la palabra empeñada? En campaña se comprometieron a una nueva Constitución.

Entiendo perfectamente que se tiene que cumplir con la palabra empeñada. Una cosa es mi posición personal, que creo honestamente que no es necesario, pero entiendo que se quiere cumplir con la palabra empeñada porque si no, la izquierda nos va a estar enrostrando el tema de la Constitución. Eso es un poquito iluso porque la izquierda siempre va a tener algo para enrostrarnos y estar dándoles el gusto a ellos para que, en el fondo, no tengan argumento en nuestra contra me parece iluso. Ellos más bien buscan dañar a la derecha que contribuir realmente con mejoras al país (...). Pero se hizo un compromiso, hemos respetado eso y se está negociando. He sido respetuosa de las decisiones institucionales, pero si me preguntan en lo personal, creo que con reformas concretas a la actual Constitución podríamos entregar soluciones concretas a la gente.

¿No es mejor cerrar el tema constituyente ahora? No es prioridad ahora, según las encuestas, pero puede volver a serlo.

Mira, efectivamente ese es un argumento que me parece correcto en el sentido de que, claro, la izquierda trató de tomar a través del estallido social de 2019 las necesidades sociales como una herramienta para generar un quiebre en nuestro país que fue lo que tuvimos. Pero en la calle la gente nunca se manifestó de manera mayoritaria por una nueva Constitución, la gente se manifestó en las calles, de manera pacífica, lo hizo solicitando mejores pensiones, seguridad, que se terminen listas de esperas en salud (...), pero los que fueron instalando tener una nueva Constitución fueron los políticos.

¿Cuál es el riesgo para Chile Vamos que la negociación no termine bien?

Más que para Chile Vamos esta es una misión para la política en general. Acá son todos los que tienen que hacer sacrificios y dar muestras en ceder en algunas temáticas. Que el proceso en general no termine bien va a generar un daño a la política en términos generales. Quizás a mucha gente no le va a parecer correcto, pero no va a ser tan gravitante como si no logramos medidas de solución concretas, por ejemplo, en materia de seguridad. Y le va a repercutir al gobierno y a la oposición. A todos. Los que están enfocados solo en el tema constitucional están cometiendo un error.

¿No ha pensado militar en el Partido Republicano? Su postura es más cercano a ese partido.

La verdad de las cosas es que respeto mucho al Partido Republicano, han hecho un importante papel.

¿No descarta militar con ellos?

En la política uno nunca puede descartar nada.

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